En Wengen, una de las grandes citas de la velocidad de cada año, la pelea por el globo del Supergigante alcanzó su ecuador, la cuarta de las ocho pruebas agendadas. Con un ganador distinto en cada una de las anteriores (Odermatt, Casse y Moeller) y sin nadie encadenar dos S-G seguidos desde Odermatt en marzo de 2023, la gran cita suiza para los velocistas arrancaba en una mañana espléndida y el recuerdo de la brutal caída de Kilde hace un año. El resultado en tan magnífico escenario, en una carrera sagrada, fue con suizos en el podio y un austriaco entre ellos: Franjo von Allmen, Vincent Kriechmayer y Stefan Rogentin.
El S-G más largo de la temporada (2.950 metros sobre la Lauberhorn) se abrió con la bajada del canadiense James Crawford y el peto rojo en el pecho de Odermatt, con sólo cinco puntos de ventaja sobre Moeller (205 por 200). El primer tiempo a tener en cuenta quedó fijado en 1:48.27. La segunda bajada fue para uno de casa, Alexis Monney. El calor de la grada no le bastó, pero sí a su compatriota Von Allmen (-0.62). Los suizos lanzaban a su primer candidato a la victoria.
La referencia de Von Almen se vio pronto que era buena. Más cuando uno de los grandes especialistas, el austriaco Kriechmayr, no pudo mejorar al de Boltigen. Le apretó, pero se quedó a diez centésimas. El suizo era primero cuando se lanzó Mattia Casse, vencedor en Val Gardena. El italiano cometió un error a mitad de bajada que estropeó una bajada que hasta ese momento era casi idéntica a la de Von Allmen. Se quedaba fuera del podio. Se entraba así en el bloque de los grandes favoritos, entre los que estaba Marco Odermatt con el dorsal 13.
Con Meillard buscando puntos para la generan lejos de su zona de seguridad (eslalon y gigante), los suizos entraron en ebullición al colocarse en el portillón el mejor esquiador del mundo. En ese momento, su bandera en la primera y tercera plaza (Von Allmen y Rogentin). El líder, con un rugido de fondo, pagó carísimo un error y de fue a más de un segundo del líder. Una mala medida le hizo perder velocidad y alejarse de los mejores.
Con Odermatt ya fuera de la pelea por ganar, el noruego Moeller, ganador en Bormio, también bajó lejísimos de Von Allmen. Después de tres podios, la opción de su primera victoria en la Copa del Mundo tomaba forma. A partir de ahí, se abrían las puertas para posibles sorpresas. Pero no las hubo. En Wengen, la armada suiza mostró sus poderes y lo amplio de sus dominios. Porque con Odermatt, Monney y Murisier lejos de la victoria, suyas fueron la victoria y dos de las tres primeras plazas. Puro músculo.
Con el Descenso mañana y el eslalon pasado en Wengen, la clasificación del Supergigante sigue dominada por Odermatt (241 puntos), ahora 19 más que Kriechmayr y 21 sobre Moeller. En la General, Marco abre hueco con los 'técnicos': 766 puntos, que son 192 más que Kristoffersen y 284 sobre Meillard.
Victoria española en la Universiada: oro para Mintegui
Por otro lado, el español Ander Mintegui se impuso en el Supergigante de la Universiada que se está celebrando en Turín. Además, Alex Aubert acabó en la cuarta plaza. Con 57.55, el vasco acabó por delante del sueco Emil Nyberg (0.14) y del francés Jonas Skabar (0.38). La buena mañana española la completaron Tomás Barata (12º) y Jonás Sánchez (19). Hay que recordar que Mintegui fue plata en los últimos Mundiales junior.
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