Está claro que en un plató de televisión y más en pleno directo, se pueden vivir momentos de tensión que pueden ir escalando a medida que avanza el programa. Esto es justamente lo que sucedió en el último ‘De Viernes’, de Telecinco, al que acudieron Ángel Cristo y Ana Herminia, después de un tiempo alejados de los platós de Mediaset.
Esta distancia que tomaron ambos con la compañía audiovisual se debe a la polémica que vivió Herminia en ‘GH Duo’, lo que le costó una gran cantidad de críticas por parte de la opinión pública. Todo sucedió a raíz de la petición de esta para que realizaran una expulsión disciplinaria a Javier Mouzo, argumentando que la había golpeado. Sin embargo, la organización de ‘Gran Hermano’, desestimó su petición alegando las imágenes como prueba.
Pese a ello, en su reaparición en un plató de Telecinco, Ana Herminia decidió pedirle disculpas al gallego. Aunque pudiera parecer que la más alterada iba a ser la modelo, sorprendente Ángel Cristo tomó un papel desafiante durante la emisión, donde incluso atacó a la cadena.
Ángel Cristo se enfrentó a Javier Mouzo y a Telecinco: “Tú dices caricias, pero no han puesto los golpes”
Fue entonces cuando el hijo de Bárbara Rey se acercó rápidamente hacia Javier Mouzo para enseñarle unas imágenes con su teléfono móvil visiblemente alterado y exclamando estas palabras: “Tú dices caricias, pero no han puesto los golpes. Quiero saber por qué esto no se ha puesto”.
La situación fue a más y Cristo aludió a una supuesta manipulación por parte del programa de la siguiente manera: “No voy a pasar por esto, Santi. No lo voy a permitir. Esto no se vio y ya no lo voy a tolerar. Aquí no se han puesto todas las imágenes”.
Fue entonces cuando intervino Bea Archidona con un semblante muy serio para rebajar la tensión latente en el plató: “No se va a tolerar una agresión. En todo caso, esto tampoco es una agresión y, si la organización del programa hubiese visto cualquier ápice de agresión, hubiesen tomado medidas”.
El hijo de la vedette siguió con su discurso alegando que “a Arantxa del Sol no la echaron (...) Estuvo dos semanas cobrando en la isla sabiendo que me había pegado”. Finalmente, Santi Acosta cortó a Cristo con estas palabras: “Paramos aquí, no vamos a escalar esto más”.
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