El padre de Lamine, Mounir, no puede ser más feliz. Siempre que puede lo demuestra y tras el recital de su hijo ante el Inter, no iba a ser para menos. Yamal marcó un auténtico golazo y Mounir lo celebró por todo lo alto en las gradas de Montjuic.
El mundo del fútbol se rindió a Lamine tras su partido frente al Inter. Las semifinales de Champions fueron el escaparate perfecto para demostrar, una vez más, que Yamal es uno de los mejores jugadores del mundo a pesar de tener 17 años. Su golazo para recortar distancias fue clave y su padre se volvió 'loco' en las gradas del estadio culé celebrándolo.
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