El partido ante el Leganés quedará marcado por la escasez de acierto del equipo en un partido de infinidad de llegadas al área rival, pero también por el cambio de guion en el lío existente alrededor de la grada de animación. ICHH, uno de los grupos más consistentes de esa grada, está en mitad de una huelga de animación y coordinación de actividades al respecto porque se siente desprotegido por el club y perseguido por la Ertzaintza. El desencuentro es enorme y pese a que hinchas y club mantienen citas periódicas para reconducirlo el escenario ha variado de manera sustancial.
ICHH ofreció un comunicado el pasado mes de diciembre y el Athletic respondió en enero con una carta a sus socios en las que detallaba las multas que había recibido de la Liga la entidad por cánticos proferidos en los partidos desde ese sector. Pero no quedó ahí porque en el mismo escrito recordaba los beneficios que reportan formar parte de esa grada y los detalles que había tenido el club con sus integrantes, por ejemplo entregando un número determinado de entradas para la última final de Copa.
La misiva situó a San Mamés en un nuevo espacio. Ese escenario ha subido de intensidad desde este domingo porque los jugadores, en boca de Simón e Iñaki Williams, han tomado la palabra para quejarse. “Todos nos sentimos perdjudicados”, dijo Iñaki. “Esto es una mierda. Invitamos a los que no dejen animar a que se queden en su casa”, añadió el portero de manera contundente. Hasta la fecha el vestuario no había pasado de “un todos unidos somos más fuertes”
La falta de ánimo de un determinado grupo de aficionados ha tenido consecuencias en la forma de despedir los partidos. Durante largo tiempo, a la conclusión de los encuentros, el equipo se situaba frente a Fondo Norte para cantar con la grada. Ese gesto ha desaparecido y se ha cambiado por un aplauso y agradecimiento generalizado desde el centro del campo, una medida secular en el proceder del equipo.
La dirección de la entidad volverá a reunirse con los hinchas huelguistas para tratar de reconducir una situación que ya deja varias heridas abiertas y que este jueves tendrá otro capítulo en el partido europeo frente al Viktoria Plzen.
Uriarte y la ventaja económica de Herrera
El Athletic camina en Liga y Europa sin Herrera, que hace días está a las órdenes de Fernando Gago en Boca Juniors. Club y futbolista separaron sus caminos a la vuelta de la Supercopa. El centrocampista pidió salir y el club atendió su petición. El presidente Jon Uriarte, con una comparecencia todavía pendiente para tratar el cierre del mercado y el balance de la primera vuelta en la que también tendrá que referirse a la grada de animación, abordó el tema Herrera en una entrevista para la televisión que ofreció el Athletic-Leganés.
El dirigente rojiblanco consideró que “no hubiéramos aceptado la salida si no hubiera sido una opción interesante en lo económico”. El trato para el adiós del futbolista exigió que éste renunciase a su ficha de la presente temporada pues Boca alertó que no pagaría un euro por el traspaso. La ventaja de la que habló Uriarte es nimia puesto que no compensa la inversión realizada por el club en agosto de 2022. El ahora jugador de Boca llegó a Bilbao procedente del PSG en una operación que incluyó dos años de contrato pese a que en un inicio se aseguró que el jugador se incorporaba como cedido con una opción para continuar.
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