La Guardia Civil no 'teme' a los coches eléctricos, como lo demuestra la última hornada de vehículos que ha entrado a formar parte del cuerpo: un batallón de todocaminos de propulsión a baterías.
Se trata de 90 unidades del SUV eléctrico checo Skoda Enyaq en su versión 80X, la que conforma el núcleo de su oferta (aunque en la nueva gama 2024 esa versión ha pasado a denominarse Enyaq 85 y tiene mejores prestaciones).
Los Skoda Enyaq 80X son los protagonistas de esta nueva adquisición.Guardia Civil
Los nuevos coches de la Guardia Civil cuentan con 204 caballos de potencia, que les permiten acelerar de 0 a 100 en 8,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h. En cuanto a su autonomía, pueden recorrer más de 540 kilómetros con cada recarga. Ahora ya no está a la venta, pero en su día cada unidad tenía un precio de más de 58.000 euros.
Tal y como ha sucedido con las últimas ampliaciones de la flota de vehículos de la Benemérita, la adquisición de los vehículos se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Es decir, que se ha realizado con cargo a los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Una creciente flota eléctrica
No es la primera vez, ni mucho menos, que la Guardia Civil adquiere una amplia hornada de vehículos cien por cien eléctricos. En los últimos años su parque móvil se está renovando a conciencia y en varias de las 'oleadas' han llegado vehículos eléctricos al cuerpo.
Estos vehículos han costado más de 4,5 millones de euros.Guardia Civil
A finales del año pasado, por ejemplo, se entregaron casi 60 furgonetas e-Berlingo y 117 Renault Mégane E-Tech y en 2022 tuvimos noticia incluso de un pedido de más de 150 motos eléctricas para el Seprona.
Pero la polémica con este tipo de coches también ha acompañado en el pasado a la Guardia Civil, ya que -como sucede a nivel nacional- no siempre sus instalaciones han estado preparadas para gestionar esa creciente flota eléctrica, como se destapó a principios de 2023 por sindicatos policiales.
