La historia que rodea al chalet de Riverita, un bien valioso en la herencia de la familia, ha tomado un giro inesperado. Según informan los okupas, quienes afirmaron en el programa de Telecinco TardeAR haber estado empadronados en Barbate durante más de 15 años, su estancia en la casa es legítima. Sin embargo, la familia de Paquirri y los herederos del patrimonio cuestionan la situación. Uno de los ocupantes asegura haber tenido un vínculo cercano con Riverita, incluso siendo su chef y encargado de istrarle la morfina, lo que añade un toque de misterio a la historia. "¿Tú sabes quién era su chef? Yo; ¿Su practicante? Yo; ¿El que le pinchaba la morfina en la vena aorta? Yo", añade.
En medio de este conflicto legal, la familia Rivera se ha visto sorprendida por el hallazgo de recuerdos del torero en dudosas condiciones. Fotografías y pertenencias de Paquirri fueron descubiertas por un barbateño en un contenedor de basura, lo que encendió las alarmas sobre la custodia de los objetos familiares. José Canales Rivera, uno de los herederos, acusa a los okupas de haber arrojado estos recuerdos al contenedor, aunque ellos se defienden, asegurando que todos los trastos de Paquirri siguen en la mansión.
El desenlace de la disputa por la herencia está aún por escribirse. Aunque los okupas insisten en que no han cometido ninguna irregularidad y aseguran que los objetos de Paquirri están bajo su custodia, la familia no parece dispuesta a dejarlo pasar. El drama familiar, que involucra tanto a los bienes materiales como a los recuerdos más personales, promete dar mucho que hablar en los próximos días.
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