Pamela Anderson se aleja del estigma de 'correr en bañador': " Yo sabía que era capaz de hacer mucho más y no tenía nada que perder"

Pamela Anderson disfruta de su profesión. Ahora sí. A sus 57 años ha visto recompensando mucho de su carrera. Atrás quedan aquellos comienzos que le hicieron saltar a la fama corriendo por las playas de Malibú en la mítica serie 'Los vigilantes de la playa', pero la encasilló de tal modo que le ha costado salir de ese estigma.

Hoy vive feliz. Acaba de ser nominada a un Globo de Oro y a un Gotham Award por su papel en su última película,'The Last Showgirl'. Se muestra contenta por cómo ha sabido redirigir su carrera. "He dudado de mí misma muchas veces y los demás, también, pero tienes que creer en ti porque es muy fácil clasificar a alguien", en alusión a ser un símbolo sexual durante los primeros años de su carrera que le hizo dudar de sí misma en ocasiones.

A todo ello, añadía que no se esperaba que le ofrecieran un personaje así. Diferente. Era un reto con 'The Last Showgirl'. "Este papel fue un regalo. Yo sabía que era capaz de hacer mucho más y no tenía nada que perder. Quizás sea la única oportunidad que tenga en la vida de hacer un papel así". La directora Gia Coppola siempre pensó en ella... Podía dar vida a Shelly.

En 'The Last Showgirl', Anderson da vida a Shelly, una artista de Las Vegas cuya carrera llega abruptamente a su fin tras 30 años de espectáculo. Si bien el personaje no es un reflejo exacto de la actriz, las comparaciones llevan a ello.