Este domingo, 25 de mayo, se celebra el GP de Mónaco de Fórmula 1 y, más allá del glamour del paddock, la ciudad del principado está repleta de lujos, ostentación y, sobre todo, una estampa que se repite cada año: el puerto de Mónaco lleno de mansiones flotantes, donde se hospedan las mayores fortunas del mundo, alejándose de hoteles y cualquier Airbnb.
Este tipo de yates no están al alcance de todos los bolsillos, pese a que estén tan cerca del puerto por el que cualquiera puede pasear y contemplar a los famosos, pilotos y demás personal de la categoría reina del automovilismo que cada año se concentra en el Principado.
Los mejores yates desde los cuales ver la F1 en Mónaco
Los hay de todos los tamaños, colores y con todo tipo de extravagancias, pero pocos se acercan al visto, por ejemplo, estos días en Mónaco y perteneciente a Bernard Arnault, director ejecutivo de LVMH. El ‘Symphony’, valorado en 150 millones de dólares, cuenta con nada menos que 101 metros de eslora.
La mayor parte de los amarres se reservan con antelación al GP de Mónaco de F1, por lo que acceder al puerto es una tarea prácticamente imposible si no se ha desembolsado cierta cantidad para tener un lugar privilegiado desde el cual disfrutar del fin de semana más lujoso del motor.
Una opción para quienes no cuentan con su propio yate, pero cuentan con bolsillos holgados, es recurrir a Amber Lounge, que este año aprovechó el ‘MAC ONE’, un yate de 30 metros que tiene unas vistas privilegiadas del circuito, con bebida y comida gratuita para todos aquellos que accedan. Eso sí, el precio para el sábado 24, por ejemplo, era de alrededor de 2.000 euros, mientras que para el domingo 25, día de la carrera, esa cifra ha aumentado hasta los 3.000 euros.
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