Los sevillistas miran el calendario. La ventana invernal de fichajes permanecerá abierta hasta el lunes 3 de febrero y esa fecha se ve demasiado lejos todavía. Dodi Lukebakio y Loïc Badé centran la atención estas semanas en lo que al mercado se refiere. Los dos principales activos del Sevilla están en el foco, igual que cualquier jugador de la plantilla si llega una oferta a las oficinas del Sánchez-Pizjuán lo suficientemente atractiva para paliar la maltrecha economía. Tanto el belga como el francés priorizan seguir en Nervión. Están a gusto y tienen protagonismo con García Pimienta. Pero entienden que la economía manda y comprenderían la postura del club si llega una propuesta irrechazable. También si lo hace uno de esos equipos a los que no puedes decirles que no porque implican un salto deportivo importante.
Lukebakio ha sido vinculado a la Serie A, concretamente al Milan y al Nápoles. El entorno del extremo recibió la llamada de este último para tantear al jugador, encontrando una negativa por respuesta a la posibilidad de cambiar de aires, sin atender a la interesante propuesta económica de los italianos. Es el referente ofensivo del equipo hispalense, su máximo goleador con nueve dianas en lo que va de curso, y un cheque al portador de cara al próximo verano. Si mantiene el nivel en la segunda parte de la temporada, tocará negociar entonces por el principal activo del club. Será la próxima gran venta del Sevilla.
En el caso de Badé, su salida sería un duro golpe para García Pimienta. "Es un jugador importantísimo para mí", comentó recientemente el entrenador. Al igual que su compañero Lukebakio, no tiene ninguna prisa por salir. La Roma fue el último que lo intentó ofreciendo el pasado verano, decían, cerca de 20 millones de euros. Antes lo había intentado el Stuttgart alemán con la misma respuesta por parte del defensa: "Me quedo". En ambos casos, el golpe deportivo que supondría su salida es más que evidente. El Sevilla tasa al francés por encima de los 25 millones de fijo más pluses y su postura es inamovible. La sombra del Aston Villa de Monchi no asusta tanto. Cada vez se ve más cerca su continuidad.
Djibril Sow, compañero de vestuario de ambos, dejó clara ayer su postura en sala de prensa. "Son dos jugadores muy importantes para nosotros, también son buenos chicos, muy humildes y tienen ganas de hacer algo especial por el Sevilla. No les veo con la cabeza fuera del club. Creo que se van a quedar con nosotros", señaló el suizo. Ninguno forzará para salir. El club solo venderá ante una oferta fuera de mercado. El sevillismo lo celebra.
Comentarios