Pepe Reina, campeón del mundo con España en 2010, tuvo un adiós agridulce.
El meta español, capitán del Como ante el Inter, vio la roja en el 45', con 0-1 a favor de los 'nerazzurri'. Taremi se quedó mano a mano y Reina le derribó. El árbitro Davide Massa no lo vio así, pero el VAR le delató. Falta y expulsión. Reina, que había salvado previamente un mano a mano con Taremi, no daba crédito. Sin embargo, sus explicaciones no surtieron efecto.
El portero nacido en Madrid, aunque de alma cordobesa, se retiró expulsado y contrariado... pero ovacionado por el público presente en las gradas del Giuseppe Sinaglia. Cesc, sus compañeros y hasta algunos rivales como Sommer y Taremi se acercaron a consolarle.
El propio Cesc Fàbregas, su entrenador y la persona que lo trajo, le dio la titularidad en su despedida, pese a que sólo había jugado 11 partidos en esta Serie A que hoy termina para ellos. Pepe salió al campo antes de jugar con su hija pequeña, Sira, la menor de sus cinco hijos. Otros dos de sus vástagos, Luca y Thiago, estuvieron presentes en la banda ejerciendo de recogepelotas.
Con 43 años y tras más de 25 años de carrera, Pepe dice adiós para, como ya anunciamos en MARCA, ser entrenador de un primer equipo ya la próxima temporada, aunque, lógicamente, por temas legales, no estamos hablando de Primera división.
Por casualidades del fútbol, Reina podía contribuir esta noche a darle el título a uno de sus exequipos, el Nápoles, que lucha contra el Inter por el 'Scudetto'. Reina pasó cuatro temporadas en el club partenopeo (13-14 y 15-18), con tremendo éxito (jugó mucho), aunque sólo un título grupal (Coppa Italia de 2014).
Pepe estuvo acompañado hoy por toda su familia, la que le ha seguido en una trayectoria ejemplar por algunos de los clubes más grandes de Europa (Barça, Liverpool, Milan y Bayern, entre otros).
Se nos fue el 'Pepe Reina portero', pero abrazamos desde ya al 'Reina entrenador'.
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