El alma del Lega no pudo con la realidad

Borja Jiménez y sus chicos no pudieron evitar el descenso en una temporada que pusieron todo de su parte, pero que también tuvieron que jugar contra todo en contra. Solo una temporada después de su regreso a Primera se despiden de la categoría con la sensación que el objetivo, cambiando algunas circunstancias, se podría haber logrado. Desde enero, inicio de la segunda vuelta, han tenido que lidiar con muchas dificultades. 

En la jornada 19 nadie hacía presagiar este final, el Leganés aventajaba en seis puntos al Valencia, tres al Espanyol y dos al Alavés. Y por el camino, los pepineros habían vencido en Montjuic al Barca. Pero el estado de felicidad cambió. El cúmulo de errores o decisiones no tomadas empezó en un pobre mercado de fichajes invernal, el equipo no se reforzó en lo que necesitaba. La salida de Sebastíen Haller dejó debilitado el ataque, solo llegaron Duk, una buena apuesta del club. Y Borna Barisic, llamado a suplir la lesión de larga duración de Franquesa, pero solo duró cinco minutos en su primer partido, perdiéndose toda la temporada por una grave lesión. El panorama dejó la plantilla con las mismas carencias de gol y competitividad para el lateral izquierdo. 

Por su parte, Valencia, Espanyol o Getafe hicieron los deberes y sus refuerzos han marcado diferencias. Los errores arbitrales en jugadas grises tampoco han ayudado. Expulsiones cuestionables en Butarque contra el Villarreal, Rayo Vallecano o Girona. Y extraños penaltis en contra ponían todos los elementos en contra del Leganés. Algo que se acentuó en su visita al Santiago Bernabéu, donde los pepineros reclamaron dos penaltis a favor, una expulsión de Bellingham… y lo que recibieron fue un penalti dudoso en contra y una falta de Tapia, inexistente, que fue el prólogo del tanto de la remontada del Real Madrid. Todo coronado con el penalti que inició la permanencia del Espanyol con un penalti más que dudoso que envía al Lega a Segunda. 

El alma lo pusieron Borja y su plantilla, pero por momentos no dio. El Leganés tiró incomprensiblemente puntos, como ante el Betis en Butarque que tenía ganado y acabó perdiendo. Y otro ante el Rayo Vallecano, con un doble penalti errado para poner el empate. Por el camino, sus victorias como recién ascendido ante el Barcelona, Atlético de Madrid y Getafe. Una buena Copa del Rey donde solo cayó ante el Real Madrid en al último minuto. Y una puntuación que otras temporadas hubiera valido la permanencia. En el debe se dejó pasar la oportunidad de renovar a muchos futbolistas, la intranquilidad surgió al no afrontar en tiempo esas renovaciones y llevan varios meses con la incertidumbre de si seguirán o no. Incluido, el técnico Borja Jiménez que afirmó creer por las fechas en las que se están no seguirá. 

Como equipo de Primera División también ha sido el único con dos directores deportivos. Llegó Andrés Pardo a sustituir a toda una institución en el Lega como Txema Indias y, quizás, los tiempos para hacerlo oficial no fueron los mejores. La realidad se lleva al Leganés a Segunda, se irán dos héroes como Borja Jiménez, el técnico que le devolvió a Primera. Y su director deportivo, Txema indias, al que un mercado de invierno no le puede empañar su dedicación trabajo y resultados durante diez temporadas en el club. 

Al fin y al cabo, la calidad y sentido común no dio, pero el alma del Leganés, su corazón, sigue vive y en Butarque hay mucho potencial para volver a cumplir sueños muy pronto.