La U.D. Ibiza jugará el playoff de ascenso a Segunda División. Llega el momento clave de la temporada y todos los equipos están haciendo un llamamiento para que sus aficiones llenen los estadios, algo que parece que cuesta en Ibiza. "Ese es un problema que tenemos. Aquí, por lo que sea, no terminamos de conectar con el fútbol, o con el equipo. Es muy difícil hacer las cosas así. Te vas a enfrentar a equipos con el campo lleno que van a tener una ventaja en ese aspecto. En ciertos momentos, jugar con un campo lleno no te da la victoria, pero condiciona muchísimos factores", ha explicado Paco Jémez.
No soy un pregonero. Los que vienen: olé sus huevos y gracias por venir...
El técnico, se ha cansado de "pregonar" para que la gente vaya al estadio y quiere poner en valor a los que asisten, no a los que fallan: "Yo aquí no me quiero fijar en los que no vienen. Los que no vienen no me importan, que se vayan a la playa. Me quiero fijar en los que vienen. Y si mañana hay 300, esos son los míos. ¿El resto? Si se quieren ir a la playa o se quieren ir a la discoteca, que hagan lo que les de la gana. Cada uno es libre, pero ya estoy cansado. No soy un pregonero. El que quiera venir, que venga y el que no, que no venga. Los que vienen, olé sus huevos y gracias por venir", explicó.
Exigencia la justa
Lo que sí tiene claro el técnico es que los que no son fieles al equipo y están en la grada cada fin de semana, no pueden exigir tener un equipo en Segunda: "Luego que no exijan estar en Segunda División. Para exigir hay que dar. Los que vienen pueden exigir lo que quieran, los otros no".
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