Natalia Arroyo y Nerea Eizagirre. En euskera, castellano y catalán. Dos mujeres, tres idiomas y una máxima: ganar la Copa de la Reina. Las representantes de la Real Sociedad comparecieron ante los medios de comunicación en la sala de prensa de La Romareda para expresar agradecvimiento al club y afición, valorar el camino hacia la final y subrayar que el equipo espera dar con la tecla que 'desactive' al Barcelona en la final para poder celebrar el título.
Natalia ha sido noticia en la previa al anunciarse que dejará la Real al término de la actual temporada. "Son cosas independientes. Mi futuro era una variable más. He recibido mucho cariño de la gente con la que trabajo. La gente lo separa y tenemos ganas de vivir esta experiencia. Yo no vivo diferente este partido por el hecho de haber anunciado que me voy a marchar. El club sigue, sigue sin mí, y vamos a jugar por el segundo título para esta entidad", aseveró. "Cuando lleve 35 finales igual cambio, pero es mi segunda final (junto a la de la Supercopa de 2022 -también ante el Barcelona-) y lo llevo flipando bastantes semanas. Quizá el partido ante el Levante Las Planas sí lo viva diferente porque será el último, al menos de momento...", reflexionó dejando la puerta abierta a un regreso futuro.
Arroyo y Giráldez, técnicos de la Real Sociedad y Barcelona, son amigos y viejos conocidos desde que coincidieran en la Federación Catalana de Fútbol. "Jona y yo nos hemos llamado porque ambos tenemos que hacer cajas, pero poco o hasta cruzarnos hoy. Si coincidimos le daré un abrazo. Le tengo mucho cariño. Va a ser un partido vibrante, pero sólo va a salir contento uno. Si gana él, no me pondré contento por muy colega que sea. Ojalá lo gane yo y que él gane la de la semana que viene", advirtió la catalana, que contará con todas las jugadoras a su disposición. "Hemos recuperado a Viles que se lesión ante el Barcelona en Liga. Hemos podido recuperar a todo el mundo y todo el mundo está disponible levantando la mano para participar. Las 22 que están disponibles están bien. Ojalá tengamos el acierto de elegir a las que nos ayuden a ganar", valoró.
La Real no llega en la mejor dinámica posible. Desde que se certificara su clasificación para la Copa de la Reina no había conseguido ganar un partido hasta que lo hiciera el fin de semana pasado ante el Costa Adeje Tenerife. "Fue importante ganar en Tenerife por quitarnos esa mochila de tensión, quizá dudas, pero sabíamos que esta semana iba a ser otra cosa, que lo que se nos iba a remontar no tenía nada con la Liga. Ha vuelto a ser una semana y estamos con ganas de disfrutar", sentenció.
Eizagirre: "A ilusión no nos van a ganar"
Nerea Eizagirre asumió que es el rival quien portará el cartel de favorito, pero con la misma calma con la que la asumió en rondas anteriores frente a Levante y Atlético de Madrid. "La final es un reto. Nos medimos a las mejores jugadoras del mundo. Ojalá podamos ser nosotras las que ganemos y celebrar la victoria", relató la capitana blanquiazul.
Eizagirre es una de las tres supervivientes -junto a Etxezarreta y Lete- de la final conquistada en 2019 en Granada frente al Atlético de Madrid. "Son finales diferentes. Nosotras tenemos un equipo diferente, con más experiencia, con más nivel, pero las rivales también porque son el mejor equipo del mundo. Son situaciones diferentes, pero ya he dicho que a ilusión no nos van a ganar. hemos jugado cuatro finales en cinco años y eso habla del crecimiento de la Real, que está haciendo las cosas bien. Será una final especial para Natalia, que desde que llegó al equipo la Real ha construido una entidad y hay que agradecerla mucho, y por ella y por el escudo que llevamos y sentimos tenemos que dar todos y todas el 100%", afirmó.
La todocampista habló del hecho de jugar en La Romareda, donde se espera que haya más de 5.500 aficionados realistas en la grada. "Siempre jugar en un estadio es bonito. A toda jugadora le gusta jugar en campos grandes. La afición está ilusionada y va a ser algo especial. Este estadio es importante en la historia del club y ojalá podamos seguir haciendo historia también", aseveró. "Me gusta identificar a mi familia, dónde están en el campo, aunque este estadio es grande y no sé si lo voy a conseguir. Llevo toda la semana en casa de mis padres, aunque vivo sola, porque me dan esa confianza y tranquilidad antes de los partidos importantes. Todas y todos tenemos esas personas que nos acompañan y estos días les damos el lugar que merecen", confesó una emocional Nerea.
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