Barcelona y Arsenal se enfrentarán este sábado (18:00 hora española, Dazn) en la final de la Champions League 2024/25 en el estadio José Alvalade de Lisboa, un enfrentamiento que, casualidades del destino -y del fútbol- coincide con el que hace 4.623 días fue el primer partido continental del conjunto azulgrana.
El 26 de septiembre de 2012, con el Mini Estadi como escenario y ante 1.500 aficionados de testigo, el Arsenal se impuso al Barcelona (0-3) con goles de Jennifer Beattie, Jordan Nobbs y Katie Chapman. "Recuerdo el momento de ir al estadio, del autobús, la afición... Para muchas de nosotras era la primera vez que escuchábamos el himno de la Champions femenina", rememora una Marta Corredera quien, un año más tarde, se convertiría en la primera goleadora del Barcelona en Europa. "Sufrimos mucho, pero también lo disfrutamos", resume. "En esa época no había mucha preparación de los partidos porque era muy difícil tener vídeos del rival. Los partidos no se televisaban e íbamos a ciegas. Sabíamos que eran superiores porque era un equipo con más historia, experiencia, de una Liga que nos llevaba muchos años de ventaja y con jugadoras con mucho nombre. Nosotras teníamos ilusión, nervios y ganas de poner al Barça en el mapa europeo", destaca Esther Sullastres, hoy guardameta del Sevilla y por entonces en nómina azulgrana.
Un once para la historia
Xavi Llorens, técnico de aquel Barcelona, alineó de inicio a Esther Sullastres; Laura Gómez, Marta Unzué, Mely Nicolau, Melanie Serrano; Miriam Diéguez, Virginia Torrecilla, Alexia Putellas; Marta Corredera, Sonia Bermúdez y Carol Férez. En la segunda parte participaron también Ani Escribano, Laura Gutiérrez y Olga García. "Creo que el factor campo jugó en nuestra contra. Normalmente entrenábamos y jugábamos en los campos de césped artificial de la Ciudad Deportiva y pasar de golpe al césped natural del Mini Estadi se notó mucho", comenta Sullastres. "Los goles demostraron lo importante de la táctica en el fútbol porque los tres parten de una jugada a balón parado que se notaba que estaba muy trabajadas", señala.
Nosotras teníamos ilusión, nervios y ganas de poner al Barça en el mapa europeo
La táctica no fue la única diferencia entre ambos equipos. Ni siquiera la más notable. "Te pasaban como aviones", sentencia Laura Gómez, defensa menuda que sufrió sobremanera con el físico de las inglesas. "Nos sacaban dos cuerpos y no se cansaban nunca", añade. "Podías aguantar media hora a su ritmo, pero luego subían dos marchas y era imposible seguirlas porque físicamente estaban muy por encima. Teóricamente yo iba a ser interior, pero me pasé la mayor parte del partido jugando de lateral", asegura Corredera.
Los goles demostraron lo importante de la táctica en el fútbol porque los tres parten de una jugada a balón parado que se notaba que estaba muy trabajadas
Cuando la alemana Christine Baitinger pitó el final del partido, no hubo intercambio de camisetas posible. "Es una espina que tengo clavada porque fue un partido importante para nosotras y me hubiera gustado tener ese recuerdo, pero éramos demasiado novatas y amateurs. En aquella época teníamos una camiseta para la temporada y, ni nos daban la ropa, ni mucho menos podíamos intercambiarla", apunta Corredera. "Luego sí es verdad que tengo camisetas de jugadoras de aquel Arsenal porque o bien jugué con ellas en Londres o lo hice contra ellas con la selección", subraya.
Camino a seguir
El partido de vuelta volvió a caer del lado de un Arsenal (4-0) que en aquella edición llegó hasta semifinales. "Para nosotras, a pesar de la derrota, supuso un punto de inflexión. Nos creíamos futbolistas, pero la verdad es que entrenábamos por las tardes porque por la mañana la mayoría estudiaban o trabajaban y apenas le dedicábamos un par de horas al fútbol. Las inglesas nos hicieron ver que para alcanzar su nivel se necesitaba mucho más... y la evolución creo que ha sido notable", analiza Laura.
Ha pasado más de una década desde entonces y las tornas han cambiado. La 'Cenicienta' ha pasado a ser referente (seis finales en las últimas siete temporadas y tres títulos de los últimos cuatro posibles) y las inglesas regresan ahora a una final 18 años después. "Espero una final igualada y un partido bonito que mostrará las dos caras del fútbol. El Arsenal, como equipo inglés, querrá que haya mucho ida y vuelta; y el Barcelona sabemos que le gusta tener un juego de más posesión. Ojalá haya muchos goles y sea una final divertida y entretenida", analiza Sullastres. "Yo también veo una final muy igualada. Al final son dos equipos con jugadoras muy experimentadas. Si me tengo que mojar, apostaría por el 2-1 a favor del Barça", añade Laura. "El Barça es favorito por historia, por cómo juega, por someter al rival, pero el Arsenal llega con una motivación extra y confianza tras eliminar al todopoderoso Lyon. ¿Mojarme? ¡Venga! 3-1 a favor del Barcelona", finiquita Corredera.
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