El técnico del Rangers se queja de dos claros penaltis

El Rangers se despide de la Europa League y cerrará la temporada si nada que jugarse, pues tiene la liga perdida con el Celtic. Barry Ferguson, que dejará el banquillo al final del curso y confía en regresar a su condición de embajador del club, fue categórico respecto a dos jugadas claves del partido. "Ha habido dos penaltis a nuestro favor que el árbitro no ha pitado. Es decepcionante que no haya tomado la decisión acertada", dijo.

El preparador del Rangers, el primero en aparecer por la sala de prensa, no se explica cómo el árbitro dejó pasar un agarrón de Vivian a Dessers, que terminó por romperle la camiseta. "Todo el mundo que haya visto el partido sabe que esa jugada es penalti y tarjeta roja. Le ha roto la camiseta. Es algo frustrante", recalcó. Y lo que más le enfadó fue que la jugada terminase con tarjeta amarilla para Dessers por salir sin permiso al campo tras cambiarse la camiseta rota. "El árbitro no estaba dispuesto a hablar conmigo después de esas jugadas y no he hecho nada por hablar con él porque podía llevarme una amarilla", añadió.

Barry Ferguson insistió en que con el partido ya avanzado el árbitro también dejó sin sanción una mano de Yeray dentro del área, que ni siquiera tuvo tratamiento de duda por parte del VAR. "Ese ha sido el segundo penalti. Una igual de clara que la primera".