El Almería ya conoce las sanciones para tres de sus jugadores y su entrenador después de las cartulinas rojas que vieron en el polémico partido ante el Cádiz del pasado viernes. El Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol ha resuelto sancionar con dos partidos a Nico Melamed y a Rubi, y con uno a Kaiky y a Bruno Langa, por sus diferentes acciones durante el derbi andaluz.
En el caso de Kaiky, su sanción se debe a una expulsión directa por ser el último hombre, mientras que, en el caso de Bruno Langa, se le suspende con un partido por "producirse la acción de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo". Nico Melamed, que podría haberse perdido lo que resta de temporada regular, finalmente ha sido castigado con esos dos partidos por "actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros". Cabe recordar que Palencia Caballero recogió en el acta que dicho jugador profirió un "¡habéis hecho una p*** mierda de partido!".
El técnico catalán, que reconoció en sala de prensa que la suya había sido "la única expulsión justa de las tres", se ha librado también del tercer partido de sanción, quedándose únicamente en dos por "protestas al árbitro principal en aplicación del artículo 52 del Código Disciplinario".
De esta manera, los tres futbolistas rojiblancos serán bajas el domingo frente al Racing de Santander, una cita de máxima relevancia ante un rival directo en la lucha por el ascenso. Pero, además, Nico Melamed tampoco podrá ser alineado, una jornada después, contra el Mirandés. Rubi tampoco podrá sentarse en el banquillo en estos dos partidos, teniendo que regresar en la última jornada en casa ante el Tenerife.
Rajada, borrón y cuenta nueva
Ya anunció el propio Rubi en rueda de prensa tras finalizar el encuentro en el Nuevo Mirandilla que las críticas hacia el colectivo arbitral por parte del club no tendrían mayor recorrido y se quedarían en esa sala de prensa. Lo hizo con rotundidad mediante una frase que llamó mucho la atención al dejar señalados a terceros: "Lo que no vamos a hacer a partir de ahora cuando acabe esta rueda de prensa es llorar más. No vamos a llorar porque a otros equipos les funciona, pero nosotros no queremos nada. Sólo queremos que se pite normal y lo más justo posible. Para mí hoy ha tenido un día muy aciago el colectivo arbitral y ya está, no pasa nada, ojalá lo pudieran reconocer".
El enfado en el vestuario y la cúpula del club fue significativo con la actuación de Palencia Caballero. No sólo con las dos expulsiones, sino con la actitud, que entendieron que fue bastante soberbia, por ejemplo, al dirigirse a Dion Lopy en el minuto 85 de partido con el gesto del dedo en la sien como si estuviera loco. Rubi también aprovechó el micrófono de la conferencia de prensa para expresar su sentimiento a través de una frase similar al clásico 'nos han robado', pero sin llegar a utilizar dicho término por el que se habría enfrentado a una sanción todavía más grave: "No podemos hablar y decir lo que pensamos. Ha sido muy duro lo que nos han hecho hoy, nos han borrado y no puedo decir nada más. Es muy complicado aceptar esas dos expulsiones y esa predisposición".
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