Hennessey es un nombre que aquí no suena demasiado, pero que lleva más de 30 años siendo sinónimo de preparaciones superdeportivas al otro lado del Atlántico con creaciones que no dejan a nadie indiferente.
Hennessey.
En esta ocasión, la empresa de Texas se ha superado a sí misma y ha desarrollado el Hennessey Venom 1.200 Mustang GT500. Como su propio nombre indica, el coche parte de un Mustang Shelby GT500, que ya de por sí es el Mustang más potente de todos los tiempos gracias a un V8 sobrealimentado de 5,2 litros (construido a mano) que entrega nada menos que 760 CV y 847 Nm de par.
Margen de mejora
Sin embargo este motor todavía tiene un buen margen de mejora, y de ello se han aprovechado los ingenieros de Hennessey Performance para darle no una, sino 'dos vueltas de tuerca' al motor de este muscle car.
Hennessey
Así, se le ha dotado de turbocompresores más grandes, un sistema de inducción de aire más capaz, inyectores de combustible modificados, una transmisión de doble embrague recalibrada y llantas de fibra de carbono, entre otros cambios menores.
Digno de Ken Block
El resultado es un rendimiento propio de un superdeportivo cuando el coche abandona al fin la sede de Hennessey: 1.204 CV y 1.223 Nm de par motor que deben caer como un vendaval sobre el eje trasero, suponemos que para hacer cualquier tipo de diabluras sintiéndose como Ken Block en una de sus gymkhanas.
Hennessey
No se han ofrecido prestaciones, pero imaginamos que la velocidad máxima superará con facilidad los 350 km/h y que podría pasar de 0 a 100 en unos 3,0 segundos o incluso en menos, siempre y cuando se le haya dotado de un Launch Control (no ha sido confirmado).
Relación precio-potencia inaudita
Lo más sorprendente para un coche que promete prestaciones de súperdeportivo es el precio: el coche parte de un Mustang Shelby GT500, que en Estados Unidos cuesta 79.420 euros (euros y dólares están a finales de octubre a la par). Y a ello, la preparación de Hennessey, que añade más de 400 CV, supone un gasto extra de 59.950 euros (no incluye la decoración en rojo, blanco y negro del Ford Mark II GT40 de 1966 que ves en las fotos, que es opcional por 4.950 euros adicionales).
Hennessey
Es decir, que por 139.370 dólares (o euros) pueden acceder allí a una de las 66 unidades que por prestaciones no desmerecerán en exceso de las de un Bugatti Chiron, pero a un precio unas 20 veces inferior. ¡Lástima que traerlo a Europa salga muy caro!
