martes, 16 agosto 2011, 00:36 1j1y5n
Cesc Fbregas Soler 684e29
Tengo guardadas en la memoria algunas imgenes poticas de Cesc Fbregas. Me quedar con tres. En la primera, l no aparece. La configuran unos nios, de unos diez u once aos, subiendo una cuesta en Arenys de Mar pateando un baln. Uno de ellos llevaba la camiseta del Arsenal. Con el 15. El primer nmero profesional deCescky, su dorsal en la primera plantilla antes de que le dieran su favorito, el 4, el de su fecha de nacimiento, el de su dolo de infancia. El pueblo, antes ms conocido por el poeta cataln Salvador Espriu, ahora internacionalmente famoso por ser el lugar en el que creci uno de los futbolistas ms conocidos en el planeta entero, empezaba a presumir de hroe autctono. Eran los comienzos, unos comienzos an ms sosegados, menos repletos de focos, menos cargados de expectativas. Yo tambin tengo una camiseta de Fbregas con el 15, de color grana, casi morado, la del homenaje a Highbury. Me gusta el Fbregas del 15 porque me recuerda a sus inicios, me dibuja, de forma ms global, todo el panorama de su carrera. En toda mi trayectoria periodstica, probablemente no he seguido a ningn futbolista con tanta profundidad, desde el da uno hasta el estrellato en el que las dimensiones ya se pierden y la racionalidad se confunde. Desde ese da que debut con la primera plantilla en septiembre de 2003, en la Carling, ante el Rotheram United, y lo cont orgulloso en una emisin, creo que slo para Madrid, delTiempo de Juegode COPE. "Cesc Fbregas Soler, un chico de 16 aos de Arenys de Mar, acaba de debutar oficialmente con el Arsenal". Me haca ilusin. Siempre me sent cerca de l, por ser de Arenys, una localidad costera del Maresme donde se estableci, hace ya dos dcadas, parte de mi familia, y por tener la misma edad que mi hermano, por ser de 1987. Este ltimo detalle, aparentemente, es una gilipollez, pero han sido muchas las veces en las que le he dicho: "Iban, mira, Cesc es de tu ao... y ah le tienes, profesional...". S, los nios subiendo la cuesta, los nios con el 15, los nios que me desplazan en el tiempo y en el espacio, los nios que me hablan de Highbury y del Rotheram, los nios que tambin me transportan a ese primer gol ante los Wolves, ese gol tan fcil, slo "de empujarla", pero ese gol tan histrico. Cuntos rcords rompiste, Cesc Fbregas!
La segunda imagen es en Londres. Es el da 2 de enero de 2006. Es en Highbury. Es a pocos metros de la estacin de metro Arsenal. Es el da que conoc a su padre, sc, un tipo excepcional. Habamos hablado algunas veces por telfono, pero en realidad la relacin naci all, en el aparcamiento del campo, esperando que Cesc se duchara tras haber jugado contra el Manchester United. Despus de ese encuentro, llegaran algunos cafs en Arenys, siempre hablando de ftbol, pero siempre procurando no preguntar demasiado. Cuando uno le coge cario personal a alguien puede incluso olvidarse de que es periodista y renunciar a querer saber. En estos ltimos meses de intensa rumorologa, hablamos algunas veces con sc, pero nunca del tema Bara. La imagen de aquel segundo da de 2006 llega cuando me presenta a su hijo, cuando le doy la mano por primera vez a Cesc Fbregas Soler. Se abre la puerta de un coche, y elegante, con una bufanda a la ltima moda, me saluda. En ese instante aparecen dos fotgrafos y empiezan a disparar con su cmara. Me quedo asombrado, paralizado, no s cmo reaccionar, y Cesc me pide que siga hablando, que aquello es normal. Aquello, a sus 18 aos, ya era normal. El estrellato ya formaba parte de la rutina. Ya no poda ir a entrenar en metro y las gradas de Highbury ya haban inventado el "Fbregas, oooooh... He is only seventeen... And he is better than Roy Keane...".
La tercera imagen es en Villarreal, unos meses despus. La noche del penalti de Riquelme, la noche en la que el Arsenal se clasific para la primera final de Copa de Europa de su historia. Delante del Madrigal, tras concluir el partido, ah estaba de nuevo sc esperando a su hijo. Hablamos entonces de su inminente convocatoria para disputar el Mundial de Alemania, que ya se rumoreaba con fuerza. De todo lo que haba crecido aquel ao. De su partido en el Bernabu ante el Madrid, quiz el primero que lo dio a conocer realmente entre el pblico espaol que no segua la Premier. De su enorme encuentro ante la Juventus, aquel 2-0 en el que marc un golazo, la que yo sigo considerando, quiz, su mejor actuacin con la camiseta gunner -aunque el 0-1 al Milan en San Siro, o el 2-0 al Villa con un cameo de poco ms de veinte minutos, tienen tambin algo que decir-. No haban pasado ni tres aos desde que se haba marchado a Londres, ni tres aos de aquel Mundial sub-17 en Finlandia, y el nio ya era hombre, el nio ya era estrella. Mientras conversbamos, y sta es la imagen, Cesc hablaba, separado por una reja, con su novia de entonces, Carla, y la besaba entre los barrotes que separaban el interior del Madrigal del exterior del campo. Celebraba su viaje a Pars, su final de Champions. Ya empezabas a ser una leyenda gunner, Cesc Fbregas.
Podra haber una cuarta imagen, y sera en Viena, pero ms que una imagen sera una situacin, una ancdota. Era el da del cuarto de final ante Italia. sc haba volado con su hija Carlota, la hermana de Cesc, esa misma maana para ver el partido. Nos encontramos en el centro de la ciudad, y mientras ellos coman, yo tom un caf. No saban si iba a jugar, crean que no. A mi me haca mucha gracia cmo Carlota hablaba de su hermano refirindose al tete, con toda la naturalidad del mundo. Con toda la lgica y evidente familiaridad. No hace falta recordar que aquel da termin con un penalti. Yo me encontraba en el mdulo de transmisin de Radio Marca en el IBC de Viena, a pocos metros del estadio Ernst Happel, comentando el partido solo, porque el resto de compaeros estaban en el campo. Cuando vi que Cesc iba a tirar el ltimo penalti, me entr el pnico total. No porque no confiara en l. Hay pocos jugadores ms fiables que Fbregas. Hay pocos jugadores ms ganadores, ms competitivos, pocos jugadores con los que te iras al fin del mundo sabiendo que no te van a fallar. Pero el ftbol es caprichoso, y el azar tambin juega. Me lo imagin por un momento equivocndose en la pena mxima y se me pas por la cabeza la tormenta de crticas que entonces iba a recibir. Me puse tan nervioso cuando fue a chutar que di una patada a la mesa, se desconectaron los cables y me qued fuera de la transmisin durante ms de un minuto. Mientras yo no escuchaba nada, Ral Varela, el narrador del partido, grit aquello de "qu bien supo el caf con tu pap". Fue el gol que lo convirti en hroe tambin en Espaa. Desde ese momento, ya no haba vuelta atrs. El nio del Mundial de Finlandia, el 15 de mi camiseta del Arsenal, era una celebridad.
Me emocion anoche cuando Carlota colg un tweet agradeciendo el apoyo de la gente del Arsenal y prometiendo afecto eterno al club que convirti a su hermano en uno de los mejores jugadores del mundo. Casi llor hoy en la rueda de prensa cuando Cesc defini a Wenger como la mejor persona que ha conocido en el mundo del ftbol. Algunos hinchas gunners andaban descontentos por su actuacin en las ltimas semanas, pero su discurso de hoy en Barcelona, repleto de madurez, sinceridad, criterio, sentido comn y hasta una sensibilidad emotiva deliciosa, volvi a recordarnos que hablamos de un chico muy especial, y no slo en el campo. Quiz algunos esperaban que hoy comentara si el precio me pareci barato o caro -que me parece barato-, si creo que va a jugar o no -estoy seguro de que s-, pero el cuerpo me peda algo ms personal, un relato ms prximo, casi un farewella una etapa de mi vida, de mi carrera como periodista. En el fondo, siento una paz interior difcil de explicar, porque s que la historia ha acabado como tena que acabar. A Cesc se le ha visto hoy de nuevo sonriente, feliz, preparado para afrontar el desafo ms bello. Muy de Cescky. Forever and ever.