Os deca a finales de abril que consideraba el trofeo que le entregaron a Ryan Giggs como mejor jugador de la temporada ms como un reconocimiento a su trayectoria que como un galardn que slo midiera los mritos de los futbolistas en la campaa que estaba a punto de terminar. Creo que en eso estuvimos todos ms o menos de acuerdo: algunos consideraban que el galardn estaba justificado, pero incluso ellos reconocan que no se deba tanto al ejercicio 2008-2009 como al global de una carrera prodigiosa. Superado ese debate, lo realmente sorprendente es que Ryan Giggs es, a da de hoy, esta vez s, el hombre del momento en el ftbol ingls. El que ms partidos est ganando, el ms deslumbrante en el presente, el front-page de la actualidad. Ya no por haber logrado el mircoles su gol nmero 150 con la camiseta red-devil. No, eso tambin tendra que ver con el pasado. Simplemente, por el hecho de haber participado en los ocho goles que el United ha marcado en los ltimos tres partidos. Por haber sido la fuente de inspiracin en cada una de las tres victorias. Seis asistencias, un tanto anotado y otro iniciado por su inteligencia. Estadsticas de crack del equipo, de jugador principal. No es Rooney, no es Berbatov, no es Carrick. Es Ryan Giggs.

Quiz lo que hizo ante el Wolfsburgo no fue lo ms llamativo, pero complet este tro de partidos en los que todo ha pasado por l. Tuvo suerte en su disparo de falta y es cierto que en la asistencia a Carrick lo ms meritorio es el disparo colocado del medio centro, pero incluso en esta ltima jugada se aprecia la sencillez del gals. Donde otro se atolondra, se pone nervioso ante la nube de piernas, no domina la situacin y no es capaz de ver al compaero desmarcado, Ryan supo desde el primer momento que tena que entregar el baln al que vena de cara aprovechando el espacio libre. Una demostracin de la cualidad principal de Giggs en los tiempos que corren: el dominio absoluto de las leyes del juego, su comprensin total. l mismo ha declarado alguna vez que, al perder velocidad, ha ganado inteligencia. Que ahora sabe mucho mejor qu tiene que hacer en cada momento con la pelota. Su mayor exhibicin del ao -o su mayor exhibicin en aos- lleg ante el Manchester City. Ese da, yo lo vi hasta rpido. Se atrevi a encarar, profundiz tantas veces como quiso y meti varios centros diablicos. Tres pases de gol, casi nada. Volvi tan loco a Micah Richards que Mark Hughes ya se lo ha cargado de su once tipo, dando la titularidad en el partido siguiente a Pablo Zabaleta. Pero sobre todo, ese da Giggs inspir a sus compaeros, que firmaron una segunda parte descomunal, casi un grito rebelde reivindicando su valor en la era post-Cristiano. Los red devils movieron la pelota conjugando ritmo y precisin y lograron que una de las mejores plantillas de la Premier -la mejor, nos dijo el martes Roberto Martnez en Radio Marca- se pasara casi cuarenta y cinco minutos corriendo detrs del baln sin saber dnde estaba. Todo lo inici Giggs, que se ech el equipo a las espaldas y contagi a un equipo que andaba algo timorato.

Ser por la motivacin del rival, pensamos. Ser porque este derbi de Manchester llegaba tan caliente. Estas hiptesis se esfumaron la semana siguiente, cuando el conjunto de Ferguson firm una actuacin muy solvente en Stoke, el campo donde los grandes sufren ante la inmensa, casi antirreglamentaria agresividad del rival. Giggs no se asust y meti otros dos pases de gol. Ante el Wolfsburgo, ms de lo mismo, y de nuevo contra un adversario de buen nivel, el equipo que el ao pasado gan la Bundesliga con estilo. El United nos ha querido advertir de que sigue siendo muy fuerte. Mi opinin, ya la expuse aqu, es que, evidentemente, contina siendo un equipo TOP, pero que ha perdido algo de profundidad y pegada. Que ya no es tan superior a los dems. Pero estas ltimas dos semanas lo ha parecido. Y lo ha parecido gracias al momentazo de Ryan Giggs. Ser eterno?