Bastaba con empatar en Unterhaching. En el campo de un conjunto modestsimo que ya haba logrado la permanencia matemtica en su primera participacin en la mxima categora. Un punto, slo uno, y el Bayer Leverkusen sera campen de Alemania por primera vez en su historia. Ante el equipo ms annimo del mundo. No haba color. Veamos las formaciones iniciales y juzguemos. Premio para el que reconozca a ms de un jugador del Unterhaching. No, qu narices! Premio para el que reconozca a un solo jugador del Unterhaching!

Unterhaching: Gerhard Tremmel; Oliver Straube, Matthias Zimmermann, Altin Rraklli, Alexander Strehmel, Markus Oberleitner, Dennis Grassow, Jochen Seitz, Danny Schwarz, Jan Seifert, Marco Haber.

Bayer Leverkusen: Adam Matysek, Jens Nowotny,Boris Zivkovic, Z Roberto, Robert Kovac, Ulf Kirsten, Oliver Neuville, Emerson, Michael Ballack, Stefan Beinlich, Bernd Schneider.

El Unterhaching slo tena un aliciente: poder darle al Bayern de Munich, su vecino rico, el club que lo ayud en los tiempos ms duros, la oportunidad de ser campen. Devolver un favor, vamos. Una motivacin muy dignae importante, pero aparentemente no suficiente para transformar a un equipo claramente inferior en uno capaz de derrotar al lder del campeonato, plagado de estrellas.Ah, era un partido de ftbol, no de bobsleigh.En bobsleigh s que habra sido favorito el Untehaching, que ha ganado varios ttulos mundiales y olmpicos en esta especialidad de descenso en trineo. Pero era ftbol. Y como era ftbol, caba la posibilidad de que sucediera lo imposible.

Gan el Unterhaching por 2-0. Michael Ballack se marc un autogol en el minuto 21, el principio del fin. Muy cerca de all, el Bayern derrotaba a la misma hora al Werder Bremen por 3-1 y se proclamaba una vez ms campen de Alemania. Era el sbado 20 de mayo del 2000. Alguien dijo: si no habis ganado la liga hoy, no la ganaris nunca. No sois el Leverkusen. Sois el Neverkusen.

Dos aos despus, esa maldicin pareci confirmarse cuando el equipo desperdici una ventaja de cinco puntos a falta de tres jornadas para el final. El Borussia Dortmund de Rosicky fueel verdugo liguerodel Leverkusen en un fatdico desenlace de temporada en el que el club de la Bayer tambin perdi la final de la Champions contra el Madrid y la de Copa ante el Schalke. Ballack y Z Roberto parecieron creerse las leyendas negras y, convencidos de que si seguan en el Bay Arena nunca ganaran nada, firmaron por el Bayern de Munich. Se desmantelaba un equipo casi glorioso. Haba cuajado una temporada soberbia, pero no hubo premio alguno. En cambio, le colgaron la etiqueta de perdedor. De loser. Loserkusen.

Hoy, en Leverkusen slo queda un futbolista que viviera esas dos experiencias tan amargas. Es Bernd Schneider, que sigue recuperndose de una hernia discal que le impidi jugar la Eurocopa. El resto del equipo es distinto y se respira una juventud y un descaro que hacen pensar que es posible acabar con ese mal fario histrico. Con un excelente trabajo de la secretara tcnica, el Bayer 04 ha reclutado a jugadores enormemente prometedores y le ha encargado a Bruno Labbadia, tcnico debutante en la mxima categora, que los compenetre para formar un equipo capaz de pelear con los mejores clubes del pas. Parece que lo est logrando. Esta noche, su victoria 0-2 en Bremen, merecidsima, lo sita lder del campeonato, a la espera de lo que haga maana el Hoffenheim. Pero si del sorprendente novato se tienen dudas sobre su permanencia en los puestos de pelea por el ttulo -pronto abordaremos este asunto-,por elLeverkusensepuede apostar. Debe estar arriba.

Ren Adler; Gonzalo Castro, Manuel Friedrich, Henrique, Michal Kadlec; Arturo Vidal, Renato Augusto, Simon Rolfes, Pirmin Schwegler; Stefan Kiessling y Patrick Helmes.

Con este once ha salido el Leverkusen en el Weser Stadion con la nica intencin de ganar. Con Barnetta en el banquillo. Con un planteamiento osado, sin meterse atrs, asumiendo riesgos, siendo mejor. Con un Rolfes monumental equilibrando al equipo, con un Renato Augusto fantstico comandando las acciones de ataque y con los movimientos inteligentes de Helmes, un delantero de nivel de seleccin alemana -no fue ni una casualidad ni una frivolidad que Lw lo llamara estando en segunda divisin-. Equipo compensado, sin grandes puntos dbiles ms all de que se pueda dudar de que Manuel Friedrich est al mismo nivel que los dems. Con un porterazo que marcar una poca en Alemania y en el mundo. Y con una ilusin brbara que ha superado al rey del atrevimiento en su asignatura favorita. Never say never. No me vuelvas a llamar Neverkusen.