Jorge Martín estaba más que feliz, aliviado. Al fin, pudo mostrar su superioridad en cuanto a ritmo y evitó una caída en el ángulo en el que se fue al suelo en el Sprint de MotoGP de Indonesia. Se quitó, además, el peso de encima del incidente del curso pasado. itió errores pasados y reconoció pensamientos funestos en DAZN.
Resumen.
"Estoy contento más que por el resultado por lo que conllevaba hoy acabar, simplemente. Quería acabar, quería pilotar a mi ochenta por ciento, pero he tenido que pilotar a un 130. Al final, tenía a un Pedro muy fuerte. Digo: 'Éste no va a querer soltar una posible victoria, va a jugársela a todo'. Así que he tenido que mantener un ritmo muy alto. Sobre todo, estoy contento por el aprendizaje. No era un día fácil, después del año pasado, después de ayer. He sido capaz de ser consciente de lo que pasaba. Cuando he pasado por la vuelta 13, la verdad es que me han venido algunos fantasmas del año pasado, pero lo importante es aprender. He aprendido esta lección, quedan otras, pero, al menos, esta de Indonesia la tenemos. Doy las gracias a mi familia y a los que me apoyan porque hoy ha sido realmente especial".
Fantasmas.
"Al final, he tenido un fantasma en la vuelta 13 y 27 fantasmas en la curva 16. Cada vez que pasaba por ahí, intentaba pasar muy lento, tranquilo. Oía la moto de Pedro, oía que me cogía en esa zona. Me dije: 'Guarda aquí y aprieta donde te sientas cómodo' y eso he hecho. Estoy muy contento de volver a ganar un domingo, que ya hacía tiempo y seguimos peleando".
Pista cambiante.
"La condición de ayer fue algo sorprendente, porque todo el fin de semana, cuando salíamos a pista, notaba que las gomas iban perfectas. Es algo de lo que pequé ayer, porque salí tirando como en un entrenamiento. Está claro que lo hice mal, cometí un error. Y hoy ya tenía claro que en esas dos-tres primeras vueltas... no es que haya goma de Moto2, sino que quita nuestra goma. Aquí se acentúa más. Es algo a tener en cuenta en las próximas carreras. Y si vas delante, más, porque vas abriendo pista. En las primeras vueltas, rodábamos en 1:32 y 1:31 y, luego, he podido bajar a los 1:30 altos".
Sin pique verbal con Pecco.
"¿Lo de los cuatro segundos? No, hablé con él. Menos mal que tenemos buena relación. Esto es como jugar al teléfono escacharrado. De lo que dice él a lo que me llega a mí hay distancia. Al final, yo tampoco... me reí de la situación, pero nada. Está claro que ayer pequé de optimista, entré a una velocidad normal, pero demasiado rápida para la situación de carrera. Me caí y es un aprendizaje que espero haber entendido. Una bonita lucha con Pecco hasta el final y con Enea y con Marc. Veremos qué pasa al final".
Irse reforzado.
"Nos vamos igual o un poco mejor, pero, en cuanto a puntos, un poco peor. Lo importante es estar alerta, no confiarse, en cuanto me confío un poco hay errores. Entonces, hay que encontrar ese balance para estar alerta, en tensión, nervioso... un 'mix' (mezcla) de cosas que me ayuden a salir al cien por cien".
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