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En un escenario en el que los fracasos suelen pagarse con indignación, silbidos y reproches, la afición del Tenerife protagonizó un gesto insólito en el mundo del fútbol este domingo. El equipo compareció sobre el césped del Heliodoro descendido. La calculadora del milagro se había quedado sin números desde la noche del sábado, cuando el Zaragoza doblegó al Cartagena en La Romareda.
Pese a esa circunstancia, más de 9.000 espectadores decidieron acompañar al equipo desde las gradas en un trance doloroso para toda la isla. Al final de la cita ante el Racing Ferrol, y pese a que el equipo dirigido por Álvaro Cervera tampoco fue capaz de sumar un triunfo, la afición dio toda una lección de amor incondicional.
Hubo cánticos de aliento, con consignas como "volveremos otra vez a Segunda" o "blanquiazul es un sentimiento". Y los futbolistas, conmovidos por el gesto, se acercaron a los seguidores para aplaudirles y regalarles sus camisetas, en un gesto que visibiliza la unidad que hay entre afición y plantilla en uno de los trances más complicados para un club con 103 años de historia.
No hubo ni un gesto de recriminación. De las gargantas sólo salieron gritos de ánimo y respaldo. La afición, en un momento doloroso, eligió el camino del consuelo en vez de los habituales insultos y reproches que suelen venir aparejados con un descenso. Los abrazos, esta vez, ganaron la partida a las críticas y hubo muchas lágrimas de emoción. Sobre el césped y en las gradas.
Es un paso atrás, pero sé que el Tenerife va a volver. Ojalá y sea conmigo aquí
El capitán Aitor Sanz, en nombre del resto de la plantilla, fue el primero en pedir disculpas a los aficionados "por no haber estado a la altura de lo que demandaba esta competición y este club. Es mi momento más amargo con el Tenerife en el partido que nunca quieres jugar. Ahora mismo necesito digerir esto. Es muy doloroso porque ha sido un año muy duro para todos con todo lo que nos ha pasado. He visto llorar a aficionados, mayores y niños, y me duele porque han tenido un comportamiento ejemplar durante toda la temporada".
Álvaro Cervera, por su parte, también quiso agradecer "el comportamiento de toda la gente que ha venido en un día como hoy. Sé lo que significa para ellos este descenso y la conducta que han tenido hacia todos es de agradecer. Es un paso atrás, pero sé que el Tenerife va a volver. Ojalá y sea conmigo aquí. Ahora tenemos que hacer el mejor equipo posible para que eso suceda", dijo afrontando el reto que supondrá devolver nuevamente a los isleños al fútbol profesional.
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