El Elche vuelve momentáneamente al ascenso directo tras ganar por 2-0 al Tenerife. Una victoria, la sexta consecutiva en casa, con la que se resarce del 3-0 encajado en Anduva, que truncó su racha de diez jornadas invicto, y que le asegura acabar la semana entre los seis primeros.
Los goles de Sory Kaba, de penalti, al inicio del encuentro y Adam Boayar en los últimos compases le dieron los tres puntos a los franjiverdes, que plagados de bajas importantes, sufrieron ante un rival que gozó de varias ocasiones, más un gol anulado, para no irse de vacío del Martínez Valero.
Los chicharreros pusieron en aprietos a los locales en la segunda mitad, pero encajaron un nuevo tropiezo que les aleja más de la salvación. Además, siguen sin saber lo que es ganar a domicilio esta temporada.
Desde el inicio, ambos conjuntos mostraron a las claras su ideas. El Elche, manejar el balón y asediar. El Tenerife, robar y contraatacar. Los visitantes avisaron, con un disparo de Cantero repelido por Dituro, pero los locales golpearon, al encontrarse un penalti por una mano evitable de José León.
En primera instancia, el exfranjiverde Edgar Badia, homenajeado antes del partido, detuvo el lanzamiento de Sory Kaba. Sin embargo, el árbitro mandó repetirlo porque Mellot despejó el rechace al entrar en el área antes de tiempo. A la segunda, el guineano engañó al portero.
Tras el gol, Elche creció en confianza, aunque sin generar demasiado para aumentar su renta. Y pese a sus dificultades para tomar iniciativa con la pelota, el Tenerife no le perdió la cara a un encuentro y tuvo dos opciones claras para igualar. Pasada la media hora de juego, el VAR anuló un gol de Maikel Mesa por fuera de juego. Y al borde del descanso, José León culminó una acción de estrategia con un remate alto en el área pequeña.
Paso al frente de los visitantes
En la reanudación, los chicharreros trataron de dar un paso al frente, con más ímpetu que fútbol. Y tuvieron varias acciones para igualar. Luismi Cruz, por partida doble, Maikel Mesa, Diarra y sobre todo César, David Rodríguez, los dos últimos con disparos claros que salieron fuera, buscaron el empate sin éxito.
Por su parte, los ilicitanos fiaron la victoria a su buen habitual buen hacer defensivo, más pendientes de conservar su ventaja mínima que de aumentarla. Pudieron incrementarla por medio de John Chetauya, con un tiro en boca de gol que rozó el palo.
En la recta final, el Tenerife redobló esfuerzos y al Elche le tocó sufrir más si cabe. Pero en el tiempo añadido, el revulsivo Adam Boayar sentenció con un chut que superó a Edgar Badia tras desviar un zaguero isleño.
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