Martín Zubimendi le quitó un poco de protagonismo a Imanol Alguacil en la vuelta de honor que el técnico realizó al final del partido, para despedirse de la afición del Reale Arena, al cantarle la grada ¡Zubi quédate, Zubi quédate!, en un último intento a la desesperada de que el centrocampista internacional no se vaya este verano al Arsenal, como va a suceder. En su caso no hubo ningún acto de adiós, pero todo indica a ello.
Zubimendi, como otros compañeros, después de varios encuentros flojos se reencontró con su buena versión, quizás ya tristemente sin la presión de la pelea por Europa y también ayudados por las rápidas ventajas que la Real consiguió para el 1-0 y el 2-1.
El 4 estuvo omnipresente, ayudando como siempre en tareas defensivas y luego se dejó ver en algunas acciones de ataque, con buenos pases entre líneas, dos de las muchas cualidades que le han llevado a estar entre los medios centros más deseados del fútbol mundial, como prueba que le quisieron Barcelona, Bayern de Munich y Liverpool, campeones de sus respectivas Ligas, y que va a terminar en otro club de primerísimo nivel como el Arsenal.
A la espera de que se haga oficial
Como todo el equipo, Zubimendi acusó en la segunda parte la mejoría del Girona, pero en una acción provocó el error del portero visitante Krapyvtsov, al ir a presionarle casi hasta la misma línea de gol, recibiendo los aplausos de la afición. Maldijo al resbalarse poco después en otro intento de presión, pese a que no había puntos valiosos en juego.
El centrocampista celebró a tope el tanto in extremis de Mariezkurrena, que supuso que Imanol pudiera despedirse de Anoeta con una victoria, que también sería la última suya en San Sebastián, si como todo indica se convierte tras el final de LaLiga en nuevo jugador del Arsenal. La afición txuriurdin hizo un intento a la desesperada al final del partido para que se quede, cantándole un ¡Zubi quédate, Zubi quédate!, a lo que respondió con aplausos, pero su decisión de poner fin a su etapa txuriurdin y poner rumbo a la Premier parece esta vez más que tomada.
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