Imanol Alguacil dirigió por última vez a la Real Sociedad en Anoeta en el partido contra el Girona, después de recibir la insignia de oro y brillantes, máxima distinción del club txuriurdin, en reconocimiento a su labor durante los seis años y medio que ha estado al frente, con el título de la Copa del Rey de 2020 y cinco pases seguidos a Europa, uno de ellos a la Champions, como máximos logros.
Imanol seguro que no esperaba para nada llegar a 338 partidos al frente de su querida Real, 339 con el del próximo fin de semana en el Santiago Bernabéu, cuando dirigió el primero de todos ellos, el 1 de abril de 2018, en la trigésima jornada de LaLiga 2017-18, con el Eibar como rival en Ipurua y con empate final sin goles.
El oriotarra llegó a los banquillos de Primera división antes de lo que a buen seguro auguraba, ya que fue para relevar al cesado Eusebio Sacristán a falta de nueve jornadas para el final de aquella campaña 2017-18, la cuarta que cumplía al frente de un Sanse al que solicitó volver después de aquel servicio al club.
Imanol estaba de nuevo centrado en el día a día del filial txuriurdin cuando la apuesta para el primer equipo, Asier Garitano, no salió bien, lo que llevó al presidente Jokin Aperribay y al entonces director de fútbol Roberto Olabe a ofrecerle por segunda vez ser el entrenador de la Real, ya no sólo de manera interina, sino con un contrato para lo que quedaba de curso y uno más.
Su primera temporada desde el verano, la 2019-20, no le pudo ir mejor, ya que la Real se clasificó para la Europa League y para una final de Copa que, por culpa de la maldita pandemia, ganaría un año más tarde a su gran rival, el Athletic de Bilbao, aunque con la espina clavada de hacerlo sin público por las restricciones del virus.
Un título 34 años después
Imanol fue uno de los artífices de que la Real levantara un trofeo 34 años después y de que se clasificase cinco veces seguidas para Europa, gracias a una extraordinaria trayectoria, ya que logró que su equipo estuviera en puestos europeos en 172 de 190 jornadas. Por ello renovó primero hasta 2023 y más tarde hasta 2025, pese a que Xabi Alonso había llegado a filial con cara de ser su sustituto.
El oriotarra se despidió de Anoeta y el fin de semana que viene dirigirá su último partido de esta primera etapa al frente de la Real, de la que sale como el tercer técnico con más partidos, solamente por detrás de Benito Díaz (388) y John Toshack (386). “Quiero ser el que más veces entrene a la Real”, dijo en su día. No lo podrá cumplir, de momento, porque seguro que su camino y el del conjunto txuriurdin volverán a encontrarse en un futuro.
No hay que olvidar que, durante esa etapa antes citada como técnico del segundo equipo, tuvo a sus órdenes a Aritz Elustondo, Álvaro Odriozola, Martín Merquelanz, Luca Sangalli, Jon Guridi, Jon Bautista, Mikel Oyarzabal, Igor Zubeldia, Robin Le Normand, Ander Guevara, Álex Sola, Martín Zubimendi, Andoni Gorosabel, Aihen Muñoz y más futbolistas que luego han hecho carrera en Primera y Segunda división.
Comentarios