El Athletic tapona la herida del United. Los leones, todavía en duelo por la rotunda eliminación de la Europa League en la antesala de la final, recuperan tono con una victoria ante el Alavés que les permite mantener su ventaja por cerrar curso como cuarto clasificado de la Liga. El equipo de Valverde ganó en San Mamés, escenario en el que antes del partido hubo reconocimiento al Bilbao Basket, reciente ganador de la FIBA Europe Cup tras superar al PAOK. La alegría del Athletic contrasta con el sentir del Alavés, ahora apretado por el Leganés.
El que estuviera a verlas venir se situó pronto en la disputa porque con dos minutos de juego Guevara tuvo una clara ocasión para el Alavés. En un barullo Guevara encontró un balón en el área pequeña y Simón se hizo grande para interponerse en la dirección del remate. Después de eso el portero del Athletic apenas tuvo más tarea. Tampoco Sivera, que sólo tuvo que sacar sus manos en el minuto 40 para repeler un remate de Jauregizar, que fue el león que marcó en Old Trafford.
¿Y el resto? Nada de balón de oro. Sí destacó la disputa que tuvo Maroan con Facundo Garcés y Diarra, que sólo faltó que le acompañasen al baño con dos marcajes pegajosos y repletos de recados. Medio San Mamés gritó penalti en el 30’ después de que el ariete regatease a Facundo y fuese como un fardo al suelo cuando parecía tener todo para rematar. Resbaló. No hubo falta alguna. También se quiso apreciar desparpajo y atrevimiento en las acciones de Canales y Olabarrieta, elegidos para disputar de inicio ante las bajas de los Williams y Berenguer, con Sancet en el banquillo recién salido de una lesión. Había ganas por Djaló, pero el ex del Braga es artista. Y los artistas, necesitan que el día y la hora coincidan en la esfera de omega. No fue el caso. El tercer apunte del primer periodo fue para Munera Montero, que decidió escoger una vía de arbitraje de esas que desconciertan a los dos equipos. Y eso no debería traducirse en mérito alguno.
Gol en propia puerta
Un cabezazo de Yeray que se marchó fuera por poco a la salida de un córner y otro más desviado de Toni Martínez en la siguiente jugada situaron a la tropa tras el descanso, aunque la línea del partido fue calcada a lo vivido con anterioridad. Pasada la hora Valverde dio entrada a Sancet, que regresaba de lesión, y el navarro aceleró las acciones a las que ya le habían puesto otra marcha Unai Gómez y Guruzeta. Y en una de esas llegó el gol de Manu Sánchez en propia puerta. El lateral babazorro no tuvo tiempo de resarcirse porque fue sustituido de inmediato. La decisión del cambio estaba tomada de antes.
Llegaron ahí las prisas para el Alavés y la sensación de duda para el Athletic, que viniendo de donde venía sabe bien lo que es acusar un mal momento. En el primero de los 8 minutos que hubo de descuento Maroan tuvo la llave de la sentencia, pero se topó con un genial Sivera.
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