Es complicado encontrar un entrenador que saque más rendimiento a su plantilla que José Bordalás. El técnico alicantino tiene pocos complejos a la hora de reinventarse. Ante las bajas, imaginación y trabajo colectivo. Hasta seis futbolistas que en los cromos aparecen como defensa en su demarcación, saltaron al césped de Mendizorroza para formar dentro del clásico 4-4-2 de Bordalás. Con Djene de mediocentro y Bernat de centrocampista por izquierda se plantó el Getafe a por tres puntos clave.
Argumentos suficientes para plantear un partido lo más serio posible. Si a eso le sumas un portero en estado de gracia y la segunda defensa menos goleada del campeonato parece evidente que el Getafe no va a regalar ni un punto en lo que resta de Liga. Y cuando hablamos de argumentos suficientes lo hacemos con conocimiento de causa. El equipo de Bordalás no tuvo necesidad de pisar el área de Sivera prácticamente en todo el partido para llevarse tres puntos de oro de Vitoria. Un penalti de esos del fútbol moderno en los que un defensor, Abqar para ser exactos, salta con los brazos abiertos y golpea a un rival. Era la segunda aproximación al marco de Sivera. Penalti que no dudó en señalar Díaz de Mera y que no dudó en fusilar Arambarri.
Lo de David Soria merece capítulo propio. El meta madrileño, que se presentaba en Mendizorroza con una máscara para proteger su maltrecha nariz, fue un auténtico muro para el Alavés. No le duró ni media hora la máscara. Tras una primera intervención, el larguero evitó el susto en la segunda llegada de Carlos Vicente, Soria dijo que hasta entonces había llegado la máscara. A rostro descubierto y sin miedo, así despachó casi 70 minutos el meta azulón para convertirse en el mejor de los suyos.
tres meses sin triunfo
Desde el uno de noviembre no conoce la victoria el Alavés en Mendizorroza. Y no fue por no intentarlo. Los de Coudet acabaron sobre el césped con prácticamente todo el arsenal ofensivo disponible. Con los nervios del descenso empezando a acechar por Vitoria, los chicos de Coudet pusieron cerco a la portería visitante sin premio. Una veces el meta y otras la mala puntería privaron a los vitorianos de lograr premio.
Un premio que se llevó el Getafe en modo supervivencia. Un entrenador top, un portero y una defensa dignas de pelear el Zamora y tres puntos de oro para poner tierra de por medio con el descenso. El Getafe sonríe, el Alavés sufre.
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