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Yann Sommer (Morges, 17-12-1988) es, seguramente, uno de los porteros más infravalorados de los últimos años. Hasta llegar al Inter, ya 'talludito', en 2023, apenas pudo demostrar su valía en un grande durante seis meses. Fue en el Bayern...para suplir la baja por lesión de Manuel Neuer.
"En Múnich estuvo sujeto a una presión extrema. Fue víctima de un mecanismo de críticas que sólo ocurre en el Bayern. No merecía ese trato", se lamentaba Murat Yakin, seleccionador de Suiza. Ahora tendrá la oportunidad de resarcirse: sus paradas ante el Barcelona (4-3) guiaron al Inter a la final de la Champions, que se jugará... ¡¡¡en el Allianz Arena!!!
En Múnich estuvo sujeto a una presión extrema. No merecía ese trato
El internacional suizo, elegido 'MVP', amargó al Barça con sus 'vuelos sin motor', tanto en la ida como en la vuelta. Un total de 14 paradas realizó el exguardián de Basilea y Borussia Mönchengladbach. Sólo Jan Oblak, 16 en la 2015-16, ha hecho más, según 'Opta', en unas semifinales de Champions.
A destacar, sobre todo, dos. El paradón a bocajarro volando de palo a palo que hizo a Eric García -a lo Casillas con Perotti- con 2-1 y el 'Balón de Oro' que le sacó Lamine Yamal con la yema de los dedos en la prórroga (114') con 4-3 para el Inter. Una intervención que recordó, inevitablemente, a la que realizó Julio César a Messi en el Camp Nou en la semifinal entre Barcelona e Inter de 2010.
"Sommer está infravalorado, siempre se ha hablado poco de él", reconocía recientemente el propio Julio César. "La última parada a Lamine fue un poco especial y la más difícil. La recordaré toda mi vida", confesaba Sommer, que se ha convertido en uno de los símbolos de la política de fichajes 'low cost' de Marotta: llegó en 2023 por 6,9 millones de euros para suplir a André Onana, que se marchó traspasado al Manchester United por 50,2 kilos.
La última parada a Lamine fue especial y la más difícil. La recordaré toda mi vida
"Sólo puedo decir que siempre creímos en ello, hasta el último segundo del partido. Estamos en la final de la Champions League y es fantástico", insistía el meta, que rompió a llorar nada más acabar el partido.
Un portero 'bajito' que lucha contra los estereotipos
Yann Sommer se ha convertido en todo un 'número 1'. De eso no hay duda. Sin embargo, en su camino hacia la élite ha tenido que luchar contra muchos estereotipos sobre su estatura. Y es que sus 183 centímetros de altura le convierten en el portero más bajo de la Serie A.
"Ya no me preocupo por eso. Cuando era más joven era un problema mayor, pero tuve la suerte de tener entrenadores que no le daban mucha importancia a la altura. Si hubiera tenido entrenadores que dijeran que necesitaban un portero de 1,93 metros, probablemente no me habría convertido en profesional", asegura el meta suizo, que tuvo en Iker Casillas a su gran referente.
Si hubiera tenido entrenadores que dijeran que necesitaban un portero de 1,93 metros, no me habría convertido en profesional
Por suerte hizo 'oídos sordos': "Me dije: 'tengo que ser mejor en otras áreas además de ser un gran portero'. Debo saltar más alto, ser más explosivo, pasar mejor y más rápido, ser más ágil, ser rápido en el suelo. Trabajé mucho y duro en todas estas cosas", insistía.
Me dije: 'Debo saltar más alto, ser más explosivo, pasar mejor y más rápido...
Lo ha logrado. A sus 36 años ha dejado su portería a cero en siete de los 13 partidos de Champions que ha disputado. Puede presumir, además, de ser el tercer portero que más paradas ha hecho (41) y el segundo con mejor porcentaje de paradas (85,4). Cuenta, también, con el quinto mejor índice de PSxG-GA. La métrica que mide la diferencia entre la calidad de los tiros recibidos y los goles encajados dice que debería haber sumado 3,3 tantos más en contra de los que lleva (7).
"Deseaba venir al Inter con todas mis fuerzas. Me enfrento a un desafío totalmente nuevo y ahora sólo pienso en ganar títulos aquí", itió a su llegada a Milán. La Champions le espera al 'miniSuperman' suizo. Que pase el siguiente. Sommer está preparado.
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