El Burgos se consolida como una de las defensas más fiables de Segunda

Tras el fatídico partido ante el Castellón, el Burgos tocó fondo y, después de hacer clic, la situación ha dado un giro de 180 grados. Los castellanos han encontrado en la defensa su mejor argumento para seguir escalando en la clasificación, en la cual parece que el descenso ha quedado olvidado completamente y mantienen vivas las opciones de jugar la promoción de ascenso. La línea formada por Anderson Arroyo, Aitor Córdoba, Grego Sierra y Florian Miguel parece intocable dentro del esquema blanquinegro.

En los últimos meses, los Hijos del Frío han sido capaces de mantener el orden y la intensidad durante los 90 minutos, algo que les estaba resultando complicado en algunos momentos de la temporada, sobre todo entre finales de septiembre y noviembre, cuando el equipo encadenó diez jornadas sin conocer la victoria. Una de las pruebas de la buena defensa que muestra el Burgos son los pocos goles que reciben. En las pasadas siete jornadas, en las que han conseguido 17 puntos sin conocer la derrota, únicamente han encajado dos goles, manteniendo la portería a cero en cinco de esos compromisos, con un Ander Cantero que ha resultado determinante en algunos de ellos con paradas clave que han terminado traduciéndose en puntos muy importantes.

Otro de los datos a tener en cuenta en este momento de forma es que los rivales llegan con peligro en pocas jugadas al área burgalesa, y es que el Burgos actualmente es uno de los equipos de la Liga a los que menos ocasiones de peligro le generan, lo cual es otro aspecto a destacar del muro defensivo que está consiguiendo armar el técnico tarraconense. Con esta fiabilidad atrás, el Burgos ha logrado mantener la estabilidad en momentos de máxima delicadeza y se mantiene firme en la pelea por su nuevo objetivo.