En una temporada algo revuelta a orillas del Arlanzón donde, pese a comenzar la temporada compartiendo el liderato, el Burgos ahora coquetea con las posiciones de descenso, aunque ha logrado encadenar dos victorias consecutivas con las cuales deja algo más atrás los puestos de condenan al descenso a la Primera RFEF. Curiosamente han sido los dos primeros encuentros que se disputaban tras el cierre del mercado de invierno. Un período de traspasos en el que el Burgos ha visto cómo se iban pilares importantes de su plantilla, como Lisandro López y David López. Incluso estuvo cerca de perder a uno de sus referentes en ataque como es el caso de Álex Sancris.
Sin embargo, en el apartado de altas el número de incorporaciones ha sido elevado. Y es que hasta ocho futbolistas han recalado en la ciudad castellana para disputar la segunda mitad de la temporada. Ocho nombres que habían generado disparidad de opiniones entre los aficionados. Están los que ven estos recambios como insuficientes y ven el precipicio cada vez más cerca y los que, dado el desconocimiento de algunos de ellos, dan un voto de confianza para ver cómo se adaptan al club y a la categoría ya que para muchos de ellos es su primera experiencia en España.
Hasta la fecha han tenido minutos la mitad de las incorporaciones: Grego Sierra, Rubén Quintanilla, Gabriel Barès y Elady Zorrilla. Y la puesta en escena de estas nuevas caras hizo que se hayan ganado un poco más el cariño de la que desde hace unas semanas es su nueva afición. Queda mucha temporada y varios nombres por descubrir debido a la inactividad que han tenido hasta la fecha, pero por el momento los fichajes que han participado han ayudado a conseguir seis puntos fundamentales en las aspiraciones de permanencia sin agobios para el equipo.
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