A lo largo del año se llevan a cabo dos cambios de hora, uno en otoño y otro en primavera, para tratar de ganar horas de luz y así intentar ahorrar en lo que al gasto energético se refiere. Sin embargo, en los últimos tiempos, se ha generado una polémica en torno a esta medida.
De hecho, el ajuste del reloj, que se realizó en la madrugada del sábado 29 al domingo 30 de marzo, es un tema que ha causado mucho revuelo ya que algunos se preguntan si realmente aporta beneficios o si es algo que se sigue haciendo porque ya es ‘tradición’.
Más allá de ello, cabe recordar que en el cambio que se produce en primavera se pierde una hora de sueño, mientras que en el ajuste de otoño se ganan esos 60 minutos. Y sobre ello han querido debatir en la última emisión de ‘La Revuelta’ del pasado lunes, 31 de marzo.
Jorge Ponce, colaborador del espacio de TVE presentado por David Broncano, ha dado su punto de vista: “Es verdad que el cambio de hora de primavera es durísimo porque a unos, el sábado, nos quita una hora de sueño, y a otros, una hora de karaoke, como es el caso del rey Juan Carlos. Es una hora menos de karaoke eh…”. “Ya no te la devuelve nadie”, aseguró el conductor de ‘La Revuelta’.
Broncano, a Ponce: “¿Puede ser de las mejores ideas que has tenido en mucho tiempo?”
Entonces, empezó a explicar su propuesta: “Lo que yo pienso es que el cambio de hora de otoño lo mantenemos igual. Ese sábado por la noche, una horita más para el karaoke y tal… Y el de primavera, a las dos son las tres, pero del viernes a mediodía”.
“Buena idea eh. ¿Puede ser de las mejores ideas que has tenido en mucho tiempo?”, se preguntó David Broncano. “Normal. Los sábados, esa horita es para ti y te quitas una hora de estar en la caja del Aldi, las reuniones, etc. (...)”, sostuvo Jorge Ponce, ante los aplausos de los presentes en el plató.
Ante esta sorprendente propuesta, los asistentes al teatro empezaron a gritar: “Presidente, presidente, presidente”. A lo que Ponce contestó con una ‘pulla’ al actual líder del Ejecutivo: “No digáis eso que luego Pedro se pone celoso. Se enfada”.
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