La Inteligencia Artificial (IA) se está consolidando en un mercado que demanda una implantación cada vez mayor de esta tecnología en las grandes compañías. Una de las voces más autorizadas sobre esta cuestión, el empresario Mark Zuckerberg, declaró recientemente en una entrevista que los cambios se producirán este mismo año.
Según el norteamericano, tanto Meta como otras empresas, “tendremos una IA que pueda actuar efectivamente como una especie de ingeniero de nivel medio en tu compañía, capaz de escribir códigos, probablemente en 2025”. Lo que parece que está más claro es que todos los grandes negociados están haciendo una apuesta evidente por este avance tecnológico que marcará la siguiente década.
“Una vez que se logre, al principio será realmente costoso de operar, pero luego se podrá hacer más eficiente. Con el tiempo, llegaremos al punto en que gran parte del código de nuestras aplicaciones, incluida la IA que generamos, será desarrollado por 'ingenieros de la IA' en lugar de ingenieros humanos”, añadió Mark Zuckerberg.
La creatividad humana busca ser potenciada de la mano de la IA
La clave que se busca en estas compañías es acelerar y mejorar los procesos con la búsqueda de una eficiencia en los resultados finales. El empresario insistió en que la idea no es sustituir a los trabajadores, sino ayudarlos en su labor diaria. De esta forma, los ingenieros tendrán más tiempo para generar otros conceptos dentro de Meta.
Por ello, la gran apuesta por la Inteligencia Artificial va de la mano de un camino en el que se busca potenciar la creatividad humana en un contexto en el que las grandes potencias mundiales tratan de liderar esta revolución. En un nuevo enfrentamiento abierto entre China y Estados Unidos, en este campo de batalla tecnológico están en juego miles de millones de euros, algo que saben perfectamente empresarios como Mark Zuckerberg.
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