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El Astralpool Sabadell ha salvado el primer ‘match-ball’ en contra por el título de la Liga Iberdrola y con su victoria ante el Sant Andreu (10-12) empata la serie final y fuerza el tercer partido. El próximo miércoles la piscina de Can Llong (19:00 horas) dictará sentencia entre el campeonísimo -20 títulos ligueros- y el equipo revelación, que este año ha ganado todos los títulos posibles hasta la fecha con una plantilla cuya media de edad ronda los 22 años pero al que le falta en sus vitrinas el máximo trofeo nacional. Ha ganado este año la Champions, la Copa de la Reina, la Supercopa de España y la Copa Catalunya.
El equipo de Javier Aznar esta vez no pudo remontar a las vallesanas, como sucedió en la final de la Champions, de Copa de la Reina o incluso en el primer partido de la final disputado hace una semana en el que el Sant Andreu ganó por 12-13 en Sabadell con un gol de penalti de Elena Ruiz a cincuenta y siete segundos del final. Esta vez nunca fueron por debajo en el marcador.
Un Sabadell 'herido'
No hay nada más peligroso que un equipo herido y así es como salió el Sabadell, tras haber perdido los dos últimos títulos en juego ante su rival de hoy. Las de David Palma dominaron los primeros ocho minutos. A los tres, Bea Ortiz,la mejor jugadora del mundo, abrió el marcador con un lanzamiento en ángulo corto ante el que nada pudo hacer la portera Martina Terré. El Sant Andreu buscaba el empate cuando de nuevo Ortiz lograba batir a su compañera de selección bajo los palos. Una defensa agresiva y ataques verticales hacían daño a las campeonas de la Champions.
Precisamente una ex del Sabadell era la encargada de recortar distancias. Gisela Farré superó a Laura Aarts en el palo corto, pero Roser Tarragó frenó la reacción de su rival gracias a su gol. La húngara Rita Keszthelyi culminó un contraataque que supuso el 1-4 a favor de las vallesanas que reflejaba la superioridad inicial.
En el segundo tiempo, el entrenador del Sant Andreu pedía calma a su equipo. Elena Ruiz pudo recortar de penalti, pero Laura Aarts lo detuvo. El Sabadell, que hasta entonces había desaprovechado cuatro superioridades, aprovechó la quinta para seguir abriendo brecha (1-5) gracias a un tanto de Irene González. Fue entonces cuando llegó la reacción de las locales, con los goles de la capitana María Palacio y de Ari Ruiz, que con un lanzamiento eléctrico sorprendió a Aarts, insuflaron vida a las locales (3-5).
El Sant Andreu mete miedo pero no remonta
Tras el descanso, Bea Ortizmarcaba su hat-trick nada más empezar aprovechando una superioridad de su equipo. La campeona olímpica en París encontró un hueco donde no lo había para hacer el 3-6. Ari Ruiz se erigió entonces en la líder de su equipo. Recortó con un zurdazo, después falló un penalti y acto seguido marcó de disparo ajustado y dejaba a su equipo a uno de las vallesanas (5-6).
La remontada parecía posible y si hay un equipo que podía hacerlo esta temporada, ése era el Sant Andreu. Martina Terré se agigantó en la portería y el ataque fluyó cada vez mejor. A partir de ahí fue un toma y daca. Rita Keszthelyi quiso alejar los fantasmas con un tanto al que respondió María Cordobés, que aprovechó un despiste defensivo para empatar por primera vez el partido (7-7). Se olía el miedo escénico cuando volvió a aparecer Keszthelyi para adelantar otra vez a las suyas (7-8).
Emoción hasta el final
El Sabadell vivía de las rentas de la superioridad del primer cuarto y necesitaba volver a recuperar el mando para forzar el tercer partido. Estaba contra las cuerdas y el gol de María Palacio para empatar no era buena señal. Pero esta vez no estaban dispuestas a ceder terreno. Un palmeo de Irene González les devolvió la ventaja. A partir de ahí fue un toma y daca de goles entre campeonas olímpicas. Dos de Paula Crespí mantuvieron la esperanza de las locales y uno de Bea Ortiz, que acabó el partido como máxima goleadora con cuatro, les hicieron llegar a los instantes finales con sólo un gol de diferencia (10-11).
Un tiro picado al larguero de Queralt Anton a 36 segundos del final que hubiese forzado la prórroga y la aparición estelar de Simone van de Kraats desde posición dos en el ataque posterior supuso el gol de la tranquilidad para su equipo (10-12), que sigue soñando con ganar su vigésimo primer título liguero y despedir como se merece a Mati Ortiz, que colgará el bañador el miércoles tras dos décadas de éxitos con el Sabadell (siete Champions League, cinco Supercopas de Europa, 14 Ligas, 15 Copas de la Reina, 12 Supercopas de España y 13 Copas Catalunya), además de una plata olímpica, oro y plata mundial y oro y bronce europeo con la selección.
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