Fernando Alonso Díaz cumple este fin de semana su 22 GP de España en Montmeló, una cifra inigualable en la historia de la F1 para cualquier otro piloto. Sus logros los conoce todo el mundo, las dos victorias y los siete podios brillan en su palmarés, lo que casi nadie conoce son sus rutinas diarias, cómo se entrena, lo que come y cómo se prepara para ser todavía hoy el mejor en el tiempo de reacción en una salida o aguantar como un joven temperaturas de 50 grados en el interior del habitáculo. Una voluntad férrea e inquebrantable está detrás de todo lo que hace y unos detalles que parecen de ciencia ficción... un sueño que no se apaga y algunas personas detrás que le ayudan a sostenerlo.
El fallecimiento reciente de Fabrizio Borra, su entrenador y fisioterapeuta desde los inicios en Minardi (2001) ha sido una gran pérdida para Fernando y sus más cercanos. Hay otra persona que lleva con él desde su segundo año de F1, cuando era probador de Renault. Es Edoardo Bendinelli, al que se ve en cada parrilla con los cascos, los chalecos de refrigeración, la bebida y las toallas heladas dobladas como si fueran a ser usadas en un quirófano. MARCA ha tenido la oportunidad de hablar con él y preguntarle sobre esos detalles que no se ven cada fin de semana. Algunos rayan en la ciencia ficción y hablan de la evolución de la dieta y del entrenamiento para el asturiano, alguien que no deja nada al azar y que nunca descansa con el fin de mejorar.
Pregunta. Lleva casi desde el principio también con Fernando...
Respuesta. Desde el segundo año en Renault (2003), aunque entonces no hice todas las carreras.
P. Me gustaría saber en qué se basaba su alimentación entonces, cuando empezó con él, imagino que sería todo pasta y pollo.
R. Te voy a comentar algo confidencial, porque al principio el problema para mí con Fernando estaba en encontrar algo que le gustara. Porque viviendo en Asturias tenía una costumbre de comer cosas que para nosotros en Italia y en el resto del mundo eran complicadas. Sí, tipicos platos asturianos.
Al principio lo complicado era encontrar algo que le gustase, porque estaba muy acostumbrado a los productos asturianos
P. ¿Cómo que"
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