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Ya es oficial. Álex Riberas pilotará el coche más deseado del Mundial de Resistencia 2025: el Aston Martin Valkyrie oficial. El español ha sido el primer piloto del equipo The Heart of Racing en anunciarse para el asalto a la categoría Hypercar, junto al británico Harry Tincknell.
Riberas defenderá los colores de la marca de Gaydon en uno de los dos principales campeonatos en los que estará presente Aston Martin dentro del programa de Resistencia: el WEC 2025 (los Valkyrie también disputarán el IMSA americano, donde el barcelonés tiene una amplia experiencia).
Debut en febrero
De hecho, el espectacular prototipo derivado del coche de calle (el primero de los que compite en el WEC que nace a partir de un modelo de producción modificado) debutará en competición en el estreno del Mundial de Resistencia, los 1.812 kilómetros de Qatar, el próximo 28 de febrero. Su estreno en el IMSA llegará apenas unos días más tarde, el 12 de marzo, en el marco de las 12 Horas de Sebring.
"Es un gran honor ser elegido como uno de los pilotos de este proyecto tan emocionante. Formo parte de The Heart of Racing desde hace 10 años y poder seguir ese camino ahora desde lo más alto de las competiciones de Resistencia es un sueño", explica el barcelonés, ganador de carreras tanto en IMSA como en el WEC en las categorías de GT.
"Además, representar a una marca icónica como Aston Martin, con una gran historia en la Resistencia y en Le Mans es algo que llevaré conmigo el resto de mi vida. El Valkyrie es el coche más espectacular que he pilotado jamás, es increíble cómo suena. Estoy deseando compartir esa emocíón con los fans del automovilismo de todo el mundo", añade Riberas.
Recuperar el trono de Le Mans
Tanto el español como el británico eran candidatos claros al asiento por ser los dos pilotos más implicados en el desarrollo del Valkyrie LMH. La misión de Riberas (como la del resto de sus compañeros) no puede ser más ambiciosa: devolver a Aston Martin el triunfo absoluto en Le Mans, algo que no sucede desde 1959.
Los dos Valkyrie que correrán el WEC (el año próximo todos los fabricantes están obligados a alinear al menos dos coches de la clase reina) lo harán con los dorsales tradicionales de Aston Martin, el 007 (en referencia al vínculo con James Bond) y el 009. Será el coche más especial de la parrilla ya que será el único no híbrido de entre los Hypercar, algo que le permite el reglamento al derivar de un modelo de calle (y no ser un prototipo creado ex profeso para la competición. Eso le permitirá mantener el espectacular 6.5 V12 atmosférico que, sin duda, será su gran seña de identidad.
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