Russell esperaba un accidente con Verstappen en Qatar

La relación entre Max Verstappen y George Russell está totalmente rota. En el último Gran Premio en Qatar todo saltó por los aires tras una sanción. Antes de salir a pista a competir, los dos estaban bien, hasta haciendo bromas entre ellos ante la prensa, pero todo cambió después de la sesión de clasificación del sábado. El de Red Bull no dudó en cargar duramente contra él, y el de Mercedes también habló de él en su encuentro con los medios después de la prueba en Lusail.

El británico se quejó de una maniobra del '1' en la 'qualy' y los comisarios decidieron sancionarle con una posición, de esta forma perdió la pole y esta acabó cayendo en manos de Russell. Max sacó a relucir su carácter y no tuvo problema en arremeter con el '63' después de conseguir una victoria más en la penúltima cita del año. Mientras él aseguraba que la personalidad del inglés es totalmente diferente sin cámaras, señaló que había perdido todo su respeto y acabó mandándole a la mierda, el de las flechas plateadas analizó su carrera y comentó que esperaba tener un toque con el neerlandés en la salida, después de todo.

Una guerra dentro y fuera de pista

Tras la sanción, se volvieron a encontrar en pista ocupando la primera línea de la parrilla de salida de la prueba larga. El británico se había salido con la suya y le habían dado la razón sancionando a su rival, pero aún así no estaba tranquilo por lo que pudiese hacer el '1' en los primeros compáses de la prueba: "Para ser honesto, esperaba un choque...". Es conocida por todos en el paddock la agresividad que le caracteriza al tetracampeón a la hora de luchar por posición, por lo que no era un pensamiento descabellado.

No se sabe si fue por estar demasiado preocupado por ese posible impacto o por otro motivo, pero esa primera posición no le duró mucho y rápidamente fue para Verstappen. "Al final se lo pusimos fácil, porque tanto Lewis como yo hicimos una salida terrible. Fue un adelantamiento bastante sencillo para él, lo que fue un poco frustrante para nosotros", lamentaba el '63'. Esto más la motivación que tenía Max por su enfado, le ayudó a ponerse a liderar sin realizar una maniobra peligrosa.

Esto fue antes de conocer todo lo que iba a decir el neerlandés sobre él y la dureza que iba a utilizar en sus palabras. De momento respecto a estas declaraciones, el de Mercedes no se ha pronunciado al respecto. En la charla después de la carrera, se centró en lamentar el mal domingo que tuvo: "En el mejor de los casos estábamos dos o tres décimas detrás de Max y Lando. La salida fue mala, tuve una parada en boxes lenta, una penalización y ni siquiera sé por qué, para ser honesto". Esta era su mayor preocupación en ese momento, pero desconocía toda la polémica que iba a surgir por los insultos de Verstappen.