Verstappen, en modo Mundial

Max Verstappen quiere Mundial. No sería noticiable porque se trata de un cuatro veces campeón y un histórico por talento y resultados. Pero sí, el '1' salió reforzado y con una sonrisa del Gran Premio de la Emilia Romagna en Ímola, donde se agarró a la velocidad de crucero que instalaba McLaren. Vuelve a perseguir (124 puntos) a Piastri (146) y Norris (133), mientras que George Russell (99) se empieza a quedar en tierra de nadie.

Lo de Verstappen no tiene nombre. Desde cualquier punto de vista, como los números. Alcanzó los 116 podios con Red Bull, igualando los que marcó Michael Schumacher en Ferrari. Persigue el récord (153) con un mismo equipo que firmaron el binomio Hamilton - Mercedes, y deja atrás a Vettel (65 con Red Bull) o Prost (63 con McLaren). Muestra de su nivel y un compromiso que parece no alterarse pese a que tiene que tomar una decisión de futuro.

En Ímola, el neerlandés volvió a ganar su sitio. Lo hizo desde la salida, algo que se le resentía tras lo visto en Jeddah o Miami. Allí se quejó amargamente de la agresividad de Piastri (especialmente su jefe, Christian Horner) y decidió vengarse con un enorme movimiento sobre el líder en la primera curva de la Emilia Romagna. Dejó correr el coche y pasó por el exterior. No le volvieron a ver.

"Tuvimos una mejora enorme desde el viernes y estoy muy contento con eso. Cuando mandamos, nuestro ritmo es bueno y podíamos controlar los neumáticos", comentó. Algo funciona mejor en Red Bull pese a que McLaren sigue teniendo ventajas y es lo que genera quebraderos de cabeza en el equipo de la lata de bebidas energéticas. Por ejemplo, se conoció que instalaron cámaras térmicas para analizar las paradas del MCL-39 con el fin de buscar la fórmula ganadora papaya.

Tuvimos una mejora enorme desde el viernes y estoy muy contento con eso. Cuando mandamos, nuestro ritmo es bueno y podíamos controlar los neumáticos

Max Verstappen

Desde el incógnito...

Verstappen, además, compitió en Ímola tras otra muestra de manos de la semana anterior. Apareció como incógnito a un test en el Nordschleife, se subió a un Ferrari y dicen que reventó el récord del circuito. Con un coche que conoce... del simulador. Parece que quiere probar en la resistencia, sería otro reto más del piloto más decisivo.

Su misión será refrendar el estado de forma en Mónaco. Intentar que la buena dirección se mantenga, algo que no ha terminado de lograr este curso. Brilló en Suzuka, pero el Red Bull fue un desastre en Bahréin y llegó a montar una crisis en el equipo. Ocurrió parecido después de Arabia tras un fin de semana muy gris en Miami. Quiere recortar a Piastri. Quiere Mundial.