Título de constructores para McLaren, aviso de Norris de que "el año que viene será mi año" (que ya veremos), radios melancólicas, Hamilton pasando a Russell y haciendo trompos en la recta, pero para nosotros es el adiós de Carlos Sainz de Ferrari la noticia del día.
Carlos se ha despedido como hace un gran profesional. Esa es la naturaleza de Carlos, uno de los mejores activos que puede tener un equipo, grande o pequeño en la actual F1 y además orgulloso de no dejarse ir, ni de conservar, nada, obsesionado con la victoria aunque mañana ya vista de blanco Williams. Otro podio, en su mejor año en Ferrari, dejando además la huella de un deportista soberbio, además de gran piloto. Ellos se lo pierden, Carlos, 4 victorias, 6 poles, 25 podios, 4 vueltas rápidas...
"Ha sido un placer pilotar para vostros, Forza Ferrari", ha dicho el madrileño, con la clase que le caracteriza. A ver en 2025 lo que viene, sobre todo de guerra interna.
La salida de videojuego la hizo Charles Leclerc, que avanzó 11 posiciones en una salida portentosa, varios de ellos por fuera en las primeras curvas. Era 5º en la vuelta 13, impresionante, antes de las primeras paradas. Y luego en el podio. De lo mejor que se ha visto también este año, por dentro, por fuera, por velocidad, por habilidad..
La salida ha sido la mejor del año, con tantas historias que costaba seguirla entre susto y susto. Tres sanciones de 10 segundos, dos abandonos, 40 posiciones ganadas o perdidas, pinchazos, tres choques, insultos por la radio ("estúpidos idiotas, que me metan 20 segundos", dijo Max)... sin duda, la salida de la temporada.
Eso sí a Max le van a empurar de nuevo por su insulto en la radio, llamando estúpidos idiotas a los nuevos comisarios de la FIA, que ya andaban con la piel muy fina a la hora de sancionar críticas, insultos y demás. Veremos en qué queda la cosa.
La despedida de algunos no fue la mejor, desgraciadamente. Bottas, que venía en modo Dios tras la Q3 más inesperada, chocó con Checo de inicio (otro que igual se va con las orejas gachas) y luego pinchó una rueda. Antes a Colapinto le pinchó otra Piastri y se despidió con una tremenda pena el alma y Magnussen dejó varias maniobras tremendas antes de irse a BMW en Resistencia... además de una vuelta rápida que le sabe a gloria. De Zhou poco se supo, se va como llegó, sin hacer demasiado ruido.
Gabriel Bortoleto (Invicta) se ha proclamado campeón del mundo de F2, justo antes de saltar a Sauber el año que viene. En sólo dos años, los que han pasado desde que Fernando Alonso fundó su empresa de representación de pilotos, (A14 Management), ya cuenta en sus filas con un campeón del mundo, lo que habla muy bien de su ojo clínico a la hora de elegir a su cantera. Pepe Martí y Nikola Tsolov (F3), sus otros dos pilotos,también han ganado carreras a lo largo del año, todo un éxito para la casa del asturiano, con sede empresarial en Mónaco.
El asturiano le recibió en el pit lane para abrazarle y ser el primero en darle la felicitación. Bortoleto estaba visiblemente emocionado con su jefe e ídolo, que después se cascó otro de sus pequeños milagros puntuando 9º con ese AMR24 que, por fortuna, ya es historia.
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