Como siempre ocurre en la última carrera de la temporada, generalmente Abu Dhabi, y con todo decidido, suelen darse rienda suelta a todas las emociones guardadas durante algunas semanas, surgen vendetas, declaraciones de amor deportivo y todo tipo de maniobras de despedida.
Y la versión 2024 ha sido apoteósica. Primero por ver un choque de Verstappen, inédito este año, con un Piastri que no le ha dejado hueco para ponerse segundo. "Un movimiento propio de un campeón del mundo", ha dicho irónicamente el australiano. "Bien", ha rematado cuando ha sabido la sanción de 10 segundos a Max. Oscar cayó a la última posición y además en la resalida del coche de seguridad virtual empotró a Franco Colapinto, que sufrió un pinchazo en su última carrera, y se llevó otros 10 segundos.
Por si fueran pocas sanciones, Valtteri Bottas, que venía en modo Dios tras la clasificación de ayer entrando en Q3, se topó con un Checo Pérez al que hizo trompear y abandonar. No pudo ser peor escenario para el mexicano, que necesitaba una carrera final limpia en plena decisión sobre su futuro.
Por detrás la cosa fue también apoteósica, con Zhou investigado por salida falsa, hasta el punto de que las dos posiciones ganadas por Fernando Alonso o las cuatro de Lewis Hamilton (con duros además) parecieron poco ante las 7 de Kevin Magnussen, que pasó a dos o tres rivales en una de una tacada en su despedida de la F1, pero sobre todo ante la salida de videojuego de Charles Leclerc, que avanzó 11 posiciones en una salida portentosa, varios de ellos por fuera en las primeras curvas. Era 5º en la vuelta 13, impresionante, antes de las primeras paradas.
Tres sanciones, un abandono, 40 posiciones ganadas o perdidas, pinchazos, tres choques, insultos por la radio ("estúpidos idiotas, que me metan 20 segundos", dijo Max)... sin duda, la salida de la temporada.
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