Un hito de tal magnitud se debía celebrar por todo lo alto. Así lo entendió Remco Evenepoel que, rodeado de amigos y familiares, bailó hasta altas horas de la noche parisina. No todos los días se consiguen dos oros olímpicos y, tras escuchar el himno belga bajo la Torre Eiffel y hacerse las fotos de rigor junto a su esposa Oumi, Evenepoel se desplazó hasta la Villa Olímpica para culminar el día con las obligatorias ruedas de prensa ante los medios.
Una vez acabó de dar explicaciones acerca de cómo sabe la gloria, por fin pudo ver y abrazar a sus padres que habían visto el final de la carrera en el interior de un restaurante junto a la Torre Eiffel. Fue dentro de la Casa de la delegación belga en París cuando se desató la fiesta. Evenepoel no bebe alcohol pero sí que optó por el tradicional cono de patatas fritas con mayonesa como cena.
Que no falte la música
Pasada la medianoche, fue turno para la música, que corrió a cargo de los DJ Average Rob y Hebben Het Kan que repasaron gran parte de su repertorio, incluido el tema que ha sido acogido por los belgas como su himno oficioso, 'Oh Met la Patate' en el que se repasan todas las tradiciones del país. Las celebraciones, que duraron hasta las 2 de la mañana según el padre del corredor, no van a ser las últimas ya que se espera que Remco sea recibido también, tanto por el gobierno belga como por las autoridades de su ciudad natal de Aalst.
Voy apagar el teléfono, cerrar los ojos y no hacer absolutamente nada por unos días
Remco Evenepoel tras ganar dos oros
Aún así, en plena fiesta tuvo tiempo para hablar con medios flamencos a los que confesó con respecto a lo que queda de temporada: "Las baterías se me están agotando ya. Voy a tomarme la semana que viene para descansar, apagar el teléfono y cerrar los ojos. Quiero no hacer absolutamente nada por unos días y quizás entonces, no sé cuando, abriré los ojos y decidiré cuál es el siguiente paso".
¿Qué es lo siguiente para Evenepoel?
Lo que sí es oficial es la cita que tiene con los fans el 10 de agosto, con los que correrá unos kilómetros cerca de casa, en Schepdaal, al sur de Bruselas. Se espera que acudan miles de ciclistas al encuentro con Evenepoel. Posteriormente, según Patrick Lefevere, mánager del Soudal-Quickstep, regresá a la competición a principios de septiembre para preparar el campeonato del mundo en carretera de Zurich que se celebrará a finales de ese mismo mes, si las sensaciones son buenas. Además podría participar en varias clásicas italianas.
"Tengo la suerte de poder descansar un as semanas para preparar el resto del año pero ahora es tiempo de celebrar y relajarse", dijo el campeón olímpico. De momento sabemos que no participará ni en la Clásica de San Sebastián ni en la Vuelta a España, aunque esperemos volver a verle muy pronto por las carreteras de nuestro país.
Comentarios