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La tercera ronda del British Open parece que hubiera tenido lugar en dos escenarios completamente distintos. Los primeros turnos gozaron de sol y de una jornada placentera en la que poder rascar birdies con mucha más facilidad; la otra mitad de los golfistas se toparon con un día de perros en el que todo se volvió dificilísimo. Jon Rahm salió cuando se acercaba el temporal y pudo jugar varios hoyos seco, antes de que la lluvia barriera el campo. La jornada no fue tan propicia como le habría gustado, pero puede decir que sigue en la pelea y que su juego se mantiene estable.
El 'León de Barrika' ha firmado 72 golpes (+1) en una tarde de paraguas y gorras volteadas. Con 215 en el acumulado, el español está a seis golpes del líder Billy Horschel (209). De hecho, son 24 los jugadores en esta horquilla. En el hoyo 18 se cayó del liderato debido a un doble bogey Dan Brown (210), que es el 272 del mundo, tiene 29 años y disputa su primer grande. Si un desconocido Ben Curtis ganó el Open de 2003 siendo el 396 del ranking mundial y con las apuestas en 500 a 1, Brown puede dar la campanada en Royal Troon. Así es este torneo.
Jorge Campillo cerró el sábado con 73 golpes y el amateur Luis Masaveu con 78. En el caso de Rahm, durante su vuelta computó un birdie y dos bogeys, y el resto fueron pares. El español sigue muy acertado alrededor de green y sólo le está faltando meter algún putt más. La pena es que pagó caro lo que fueron pequeños errores.
"No sabía que se iba a complicar tanto", ha comentado Rahm tras acabar. El vizcaíno, explicaba: "Jugué bien. Minimicé mucho los fallos. En los últimos nueve hoyos salvé muchos pares. Lo que sucede es que en los primeros siete hoyos, sin lluvia o sin ser fuerte, tengo que jugar bajo par. Ahí es donde perdí golpes. Creo que a partir del 9 probablemente gané más al campo, pero tuve que hacer algunos birdies al principio", insistió. 'Rahmbo', relató un par de acciones decisivas: "Ese bogey en el 2 con el hierro 9 en las condiciones más perfectas que pudiera imaginar y no hacer birdie en el 4, significa ceder algo", reflexionaba. "Estos torneos se ganan si metes putts y no los estoy metiendo", agregó. El vizcaíno, en cualquier caso, no se da por vencido: "Hemos visto cosas más locas. Todavía hay margen para soñar con un posible buen domingo y darme una oportunidad".
Sea como fuere, la clasificación se ha apretado un poco más y esto favorece a los intereses de Jon. Sufrió mucho Shane Lowry (212), que tiró 77 en el día. Schauffele (210), un jugador que hasta este año vivía con el sambenito de ser un top mundial que no ganaba 'majors', ya ha pasado a ser uno de los grandes favoritos en Troon. Tanto él como su compatriota Billy Horschel fueron quienes dejaron las mejores sensaciones peleando contra el temporal.
Recordemos que los americanos podrían lograr un póker con los cuatro grandes ganados este año, algo que no sucede desde 1982. Quien sigue al acecho es Scottie Scheffler (211), que sigue peleado con su putter, pero apenas comete errores. Tanto él como Schauffele optan de hecho al doblete de 'majors' este año, algo que no sucede desde que McIlory lo consiguiera en 2014.
Por su parte, Justin Rose (210), que salvó cualquier situación (gran putt en el 18 en el que sacó el puño), se vuelve a dar una buena oportunidad de ganar un grande tres años después de pelear por el Masters de 2021. En la zona noble están bien colocados los principales beneficiados del buen clima en Troon fueron jugadores de las buenas condiciones climatológicas fueron Thriston Lawrence (65), Sam Burns (65), Adam Scott (66) y Justin Thomas (67).
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