Apenas dos minutos duró Isaac Romero sobre el campo. El canterano fue el cambio de Caparrós en el descanso, pero su participación fue efímera. Una entrada temeraria sobre Tchouaméni fue castigada inicialmente con falta y tarjeta amarilla por Busquets Ferrer. Sin embargo, la intervención del VAR fue inmediata: los tacos sobre la tibia del centrocampista francés obligaron al árbitro balear a revisar la acción y rectificar su decisión, mostrando la roja directa.
Con esa tarjeta roja, el Sevilla se quedaba con dos jugadores menos. Desde el minuto 12, el equipo del Sánchez-Pizjuán ya jugaba con uno menos. Badé, en una jugada mucho menos clara que la de Isaac Romero, fue expulsado con roja directa. El árbitro interpretó que su derribo a Mbappé constituía una acción con clara ventaja en campo abierto para el delantero francés. De nada sirvieron las protestas de los sevillistas, ya que desde el VAR no se llamó al árbitro para que reconsiderara su decisión. El Sevilla es el equipo con más expulsiones esta temporada. Un total de siete jugadores se marcharon al vestuario antes de tiempo en el presente curso.
Isaac Romero, que hoy cumple 25 años, ya se perdió el partido ante Las Palmas el pasado martes 13, también en el Sánchez-Pizjuán, por sanción tras ver la quinta amarilla en Vigo. No ha sido un buen año para el lebrijano. El delantero irrumpió tras el mercado invernal del curso pasado ante la falta de delanteros en el primer equipo y su conexión con En-Nesyri le llevó a marcar seis goles en 16 partidos oficiales. Con el filial llevaba once en 15 encuentros. Esta campaña el registro es de cinco goles y dos asistencias en 31 partidos.
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