- Futbol Internacional. Pillan una tonelada de marisco ilegal en un almacén del exmadridista Fábio Coentrao
Hay historias en el mundo del fútbol que se graban en la retina por los goles, los títulos o los momentos de gloria. Otras, como la de Fábio Coentrao, se recuerdan por lo que sucede después. El lateral izquierdo portugués, que vistió la camiseta del Real Madrid y compartió vestuario con leyendas como Cristiano Ronaldo, vive hoy una vida muy distinta a la de los focos y los estadios repletos. Desde hace años, Coentrao se dedica a lo que él llama su "verdadera vocación": el mar y la pesca.
El fútbol como primer escenario
Nacido en Vila do Conde, un pequeño municipio pesquero del norte de Portugal, Fábio Coentrao creció entre redes de pesca y balones. Su talento natural lo llevó pronto al fútbol profesional. Debutó con apenas 17 años en el Rio Ave, el club de su ciudad natal, y no tardó en llamar la atención de los grandes del país. En 2007 fichó por el Benfica, donde terminó de consolidarse como uno de los laterales más prometedores de Europa.
Con un estilo eléctrico, físico y ofensivo, Coentrao se ganó un lugar en la selección portuguesa y, tras un Mundial brillante en Sudáfrica 2010, su fichaje por el Real Madrid fue cuestión de tiempo. En 2011, el club blanco desembolsó 30 millones de euros por su traspaso. Comenzaba así la etapa más mediática y exigente de su carrera.
En el Real Madrid, Coentrao vivió su mayor éxito colectivo. A lo largo de cinco temporadas, aunque marcadas por lesiones y una feroz competencia con Marcelo, logró alzarse con títulos como dos Copas de Europa, dos títulos de Liga y una Copa del Rey, además de dos Supercopas de Europa y tres Mundiales de Clubes. Fue uno de los hombres de confianza de José Mourinho y, cuando las condiciones físicas se lo permitieron, respondió con solidez defensiva y despliegue por banda.
En 2018, después de cesiones en el Mónaco y el Sporting de Lisboa, Coentrao regresó al Rio Ave para cerrar el círculo. En 2021, con 33 años, anunció su retirada oficial. Pero lejos de los caminos habituales que siguen los exfutbolistas, como el banquillo, los platós de televisión o el negocio de los representantes, el portugués eligió el mar.
Su nueva vida
"La gente que ama el mar y que quiere vivir la experiencia del mar necesita seguir su voluntad, su sueño. Es un trabajo también para las nuevas generaciones. Mi padre tenía un barco, se dedicaba a la pesca y siempre iba con él de pequeño. Mi vida era el mar: el mar y pescar. Por supuesto, sabía que el fútbol un día acabaría y que debería tomar una nueva dirección en mi vida. Y mi felicidad es esta embarcación y esta es la vida que quiero llevar", declaró.
Desde entonces, Fábio se ha convertido en empresario pesquero. Actualmente posee cuatro barcos, dirige una empresa dedicada a la pesca artesanal y emplea a unas 45 personas. Con frecuencia se embarca él mismo, pasando jornadas enteras faenando con la misma dedicación que mostró sobre el césped.
"La vida en el mar no es ninguna vergüenza, como mucha gente piensa. Es un trabajo como otro cualquiera. No solo eso. El mar es precioso y lo necesitamos, tiene que haber gente trabajando aquí y la profesión debe ser respetada como cualquier otra", comentó el exjugador en una entrevista para Empower Brand Channel, canal portugués de televisión.
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