Isaac del Toro vivió en Sestrière una de esas jornadas que duelen y enseñan. El ciclista mexicano, líder del Giro de Italia hasta la penúltima etapa, no pudo seguir el ataque de Simon Yates y perdió la maglia rosa en la última gran cita de montaña. Mientras muchos aficionados y voces del pelotón destacaban su valentía y juventud, Geraint Thomas optó por la crítica más dura.
"¿Necesitas experiencia para darte cuenta de que el tercero se está alejando y que, si dejas de pedalear, va a sacarte tiempo? Amigo, mi hijo Macs lo sabría, y tiene 5 años", escribió el galés, con uno de esos comentarios que dividen al pelotón de las redes.
Del Toro, de 21 años, fue claro y honesto en meta. “Esto es lo cruel del ciclismo. Estoy muy contento de terminar segundo. Esta semana demostré que puedo competir por la victoria final. Sorprendí a mucha gente, pero no a mi equipo”, explicó tras cruzar la línea.
Su lectura de carrera fue táctica: “Richard [Carapaz] era segundo en la clasificación, así que pensé que era lógico que él saliera a por Yates. Aunque tenía la sensación de que podía seguir al británico, mi prioridad era vigilar a Carapaz. Si perdía la maglia rosa, no quería perder también el segundo puesto”.
Además, se encontró con la negativa del ecuatoriano a colaborar: “Intenté trabajar con él en la última parte de la subida, pero no quiso. Y yo no podía tirar con él a rueda, porque entonces me atacaría por la espalda. No fue una apuesta: hice lo que creí más inteligente”.
Del Toro también elogió la estrategia del Visma-Lease a Bike, que colocó a Wout van Aert por delante para reforzar el ataque de Yates. “Todos jugaron sus bazas. Me quito el sombrero ante ellos”, dijo con deportividad.
Pese a la decepción, el joven mexicano se marcha del Giro con la cabeza alta. “Creo que podría haber ganado el Giro, pero así es este deporte. Por eso nos encanta. A veces se gana, a veces se pierde”, concluyó.
Una clasificación no tan ajustada
A falta de la etapa final en Roma, la clasificación general queda liderada por Simon Yates, nuevo portador de la maglia rosa tras su golpe maestro en Finestre a 3'56'' del mexicano. Eso sí, a sus 21 años, Isaac ya ha dejado su huella en una gran vuelta. Críticas aparte, el futuro le pertenece.
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