Fue un gol marca de la casa. Endrick se dio la vuelta, no se lo pensó y le pegó a la pelota como sabe. Un misil cruzado imparable que ponía el 3-2 cuando se encaminaba el partido a los penaltis porque se encontraba ya en la segunda parte de la prórroga. Metió un buen pase Güler y no perdonó el brasileño. Fue su mejor noche de blanco, porque cerró la cuenta con otro gol de tacón. Doblete y subidón para el joven ariete que le ayuda para lanzar un mensaje directo al corazón del cuerpo técnico blanco.
Endrick había entrado en la segunda parte por Mbappé. Todo parecía tranquilo con el 2-0, pero liego llegaron los goles del Celta gracias a las concesiones del Madrid. Tuvo que aparecer el misil de Endrick y justo después el de Valverde para poner la calma. A quien le viene el gol de perlas es al brasileño, que hace tiempo que buscaba reivindicarse. Tras un comienzo de temporada con fogonazos como el de esta noche, su aportación había acabado siendo prácticamente nula. "No esperaba más, Carletto sabe muy bien lo que hace. No va a hacer lo mejor para Endrick, hace lo mejor para el equipo. Si el equipo necesita de Kylian, VIni y Rodry, van a estar. Si necesita de Arda, va a estar. Si necesita de mí, yo voy a estar. Tengo que trabajar, nada más. Vosotros sabéis bien que si no haces tu trabajo bien estás fuera. Le estoy agradecido al míster, porque sabe que estoy trabajando, me ve en la cara que estoy con ganas", confesó el brasileño tras su primer doblete con el Madrid.
Mensaje claro... al cuerpo técnico
Todo había comenzado de perlas para el brasileño cuando arrancó la temporada, En el poco tiempo que estuvo en el campo, cuatro minutos en la segunda jornada ante el Valladolid, marcó. También se estrenó con gol en el primer partido de Champions de los blancos ante el Stuttgart. Diez minutos le bastaron para anotar. Pero ahí se acabó todo. El delantero apareció poco y se fue apagando. Ancelotti, en una rueda de prensa antes de que acabara el año, dijo que el delantero tenía que trabajar más para jugar. En vacaciones se puso las pilas y esta noche parecía un buen momento, con minutos por delante. "Claro que es duro jugar dos o tres minutos, pero siempre he puesto una cosa en mi cabeza desde que jugaba en Palmeiras. Si juego dos minutos lo voy a dar todo por el equipo".
Endrick marcó un gol clave. No era fácil y llegó cuando más lo necesitaba el Madrid. Se quitó la camiseta y lo celebró por todo lo alto. Y aún quedaba una bomba más. Esta vez de sutileza, con un tanto de tacón para aprovechar el balón muerto en el área. Endrick ya está aquí. "Sigo trabajando todos los días, estos dos goles son para Antonio Rüdiger, él sabe lo que hace conmigo todos los días. Nunca me hace un elogio y esto para mí es bueno. Le gusto. Dime qué tengo que hacer, que tengo que correr, luchar, marcar. Ayer en el entrenamiento me dio un partido duro y pensé en mi casa que ha sido una gran persona, y estos dos goles son para él", lanza el brasileño sobre un compañero que le ha hecho un 'marcaje' diario para ayudarle en su crecimiento futbolístico.
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