Jagoba Arrasate dejó en el banquillo a Pichu Cuéllar, que pudo batir el récord como jugador más veterano en jugar con el Mallorca, porque apostó por Dominik Greif en una clara declaración de intenciones para la temporada que viene. Y el portero eslovaco se lució. Firmó una sensacional noche y se convirtió en la pesadilla de los atacantes del Rayo Vallecano, sobre todo para Jorge de Frutos y Álvaro García.
Con este empate a cero en Vallecas, los bermellones se marchan de vacaciones con un mejor sabor de boca. Han jugado un partido serio y, aunque ya tenían la décima posición garantizada después del empate del Valencia del viernes y de la derrota este sábado de la Real Sociedad en el Santiago Bernabéu, firman un resultado final liguero que hubieran firmado a principio de temporada, pero que después de la gran primera vuelta sabe a poco.
El once más mallorquín de Arrasate
El entrenador bermellón apostó por un once muy mallorquín. Hasta cinco fueron los jugadores titulares que nacieron en la isla, un dato que hacía muchos años que no se producía. David López, Sergi Darder, Antonio Sánchez, Mateu Morey y Marc Domènech firmaron una de las notas más positivas de la noche.
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