Ni con Portu y Stuani

El Girona hizo un buen partido y generó suficientes ocasiones como para arañar un punto de su visita en Anoeta. Sobre todo con un gran segundo tiempo, los catalanes hicieron méritos, como mínimo, para empatar y acabar con buen sabor de boca su andadura a domicilio. 

No pudo ser y los de Míchel cosecharon su décima derrota lejos de Montilivi evidenciando que el rendimiento en general del equipo ha sido muy por debajo de lo esperado. Ni controlando el juego y generando ocasiones en la segunda mitad, los gerundenses pudieron conseguir la segunda victoria consecutiva fuera por primera y única vez en el curso después de la que obtuvieron en el José Zorrilla para cerrar la ansiada permanencia. Y el alivio general.

Los gerundenses volvieron a ser rescatados por los de siempre. Stuani marcó su undécimo gol del curso aprovechando un centro de Asprilla para empatar el gol inicial de Pablo Marín, y Portu, empató de nuevo neutralizando el 2-1 de Oyarzabal. El binomio entre dos leyendas vivas del club blanquirrojo -Portu también se llevó la ovación de Anoeta y pidió perdón después del gol-, ha sido clave en el final de temporada de un Girona que sufrió más de lo esperado.

Debut de Vladyslav Krapyvtsov

El portero fue el tercer ucraniano en debutar con el Girona en Primera después de Viktor Tsygankov y Artem Dobvyk, el Pichichi del curso pasado en la máxima categoría. Krapyvtsov cogió el testigo de Gazzaniga, hasta ahora titular en las 36 jornadas de liga aunque se perdió los 45 minutos de la segunda parte ante el Rayo Vallecano en el estadio de Vallecas por culpa de un lumbago. 

Estos minutos los disputó Pau López, que se marchó en enero a México y dejó al ucraniano junto a Juan Carlos Martín en la lucha como segundos porteros. Todo hace pensar que el de Marchamalo jugará la última jornada contra el Atlético en Montilivi para despedirse del club después de seis temporadas y, seguramente, del fútbol profesional.