Un esguince del ligamento lateral externo de la rodilla izquierda ha terminado con la temporada de Anaitz Arbilla y quien sabe si también podría haber puesto fin a su carrera dos semanas antes de tiempo. A sus 38 años recién cumplidos, los cantos de sirena sobre una posible retirada del capitán siguen sonando con fuerza. Y es evidente que esta inoportuna lesión sufrida ante el Burgos le impediría despedirse de Ipurua como realmente merece.
El último partido del curso en casa será este domingo ante el Córdoba y todo parecía apuntar que, en el caso de que dijese adiós al Eibar, el anuncio se haría oficial esta misma semana para que pudiera tener el homenaje que se ha ganado toda una leyenda como él. Sin embargo, no podrá participar por esta lesión que le deja fuera de combate para lo que queda de curso y ahora no queda otra que esperar a que el capitán comunique su decisión final.
No hay que descartar la posibilidad de que continúe un año más. Por rendimiento, bien ha demostrado que está para seguir compitiendo otra temporada más. Sería la décima como armero y da la sensación de que el club estaría dispuesto a que siga. Es una pieza imprescindible para Beñat San José, que a buen seguro vería con buenos ojos la continuidad del capitán.
Si finalmente cuelga las botas, lo lógico es que la decisión se anuncie en los próximos días con el fin de que al menos pueda despedirse de Ipurua este domingo ante el Córdoba. No lo haría vestido de corto, pero sí podría tener un homenaje a su altura. Los más jóvenes del lugar han conocido al Eibar con Arbilla como integrante de la defensa y sin duda alguna que su marcha dejaría un vacío irremplazable.
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