El 2-3 del Villarreal el domingo en Montjuic no fue un accidente, ni algo pasajero de esta temporada tras la victoria en Liga del Barcelona. Al contrario, sucede con asiduidad en el conjunto catalán.
De hecho, es casi el 'peor' equipo tras ser el mejor, es decir, tras coronarse. Luego se deja ir. En 2023 el título anterior, tres de sus últimos cuatro partidos fueron derrotas, que no duelen tanto, pero son llamativas. La 97-98, con cuatro partidos y ninguna victoria, marca el pico de mayor... dejadez.
El Barcelona ha jugado 46 partidos tras coronarse 28 veces campeón de Liga, y a falta de uno más este domingo ante el Athletic, apenas ha ganado 16, no llega a un 35% de victorias.
En la inevitable comparativa con el Madrid, el cuadro blanco tampoco arrasa cuando ya es campeón, pero al menos se aúpa a un 55% de victorias: 38 de 68 partidos. Eso sí, con los mismos empates (14) y derrotas que los culés (16).
El tercero más laureado, el Atlético de Madrid, solo jugó uno como campeón y lo perdió 2-3 ante el Valencia, el Athletic jugó cuatro con tres victorias (un 75% de efectividad victoriosa) y el Valencia siete con tres victorias, dos empates y dos derrotas (un 42% de fiabilidad).
En el total de todos los campeones se observa que no es sencillo mantener la concentración tras lograr el título: 60 victorias, 30 empates y 36 derrotas en los 126 partidos que disputaron los campeones como campeones.
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