Algo pasará con Ansu Fati

Ansu Fati celebró LaLiga, pero no estaba para muchos festejos. Estaba feliz por el título conseguido, por sus compañeros y por lo que implica lograr un trofeo tan preciado, pero, otra vez, se quedó sin jugar y no pudo decir adiós a su afición, en el cruce contra el Villarreal, ya que todo apunta a que será una de las salidas más claras de este verano. En el club catalán, de hecho, todos tienen asumida su baja. No está clara la modalidad, pero la intención es que sea en forma de traspaso. 

Fati, de 22 años, salió de los primeros del RCDE Stadium tras confirmarse que el Barcelona era campeón de LaLiga. Y lo hizo satisfecho por el éxito, pero a la vez cabizbajo y un tanto alicaído: no jugó ni un minuto. Tampoco tuvo ninguna presencia contra el Villarreal. Otra vez calentaba en la banda y tenía que volver a sentarse sin vestirse de corto. Su cara reflejaba la frustración que sentía en el último partido del curso en Montjuïc y que ya ha manifestado en más de una ocasión, como el cruce contra el Celta. Esta pasada jornada, nuevamente, no pudo disimular su decepción. La afición coreó su nombre cuando saltó a hacer ejercicios junto al resto de suplentes, y él agradeció el cariño, pero Flick no apostó, una vez más, por él. Recurrió a Pau Víctor para reforzar el ataque cuando sentó a Robert Lewandowski en la segunda mitad. 

En el torneo nacional regular, el canterano culé, que arrancó el curso con una lesión en el pie, sólo ha participado en seis encuentros, en los que ha sumado 232 minutos, ha sido titular en tres: contra Sevilla, Mallorca y Valladolid. No ha marcado ningún gol. En total, entre todos los torneos, sus registros tampoco son nada destacados: ha intervenido en 4 compromisos de Champions League y en uno de Copa del Rey que apenas le añaden 66' más a su juego esta temporada. En 12 partidos no fue convocado por Flick pese a no tener ninguna dolencia: le dejó fuera del equipo por decisión técnica. 

En el Barcelona, todos asumen que este será el verano en el que pasará algo definitivo con Ansu Fati. La intención es que el internacional, que el  curso pasado estuvo, sin mucho protagonismo, a préstamo en el Brighton, salga de la institución catalana en calidad de traspasado, pero aún no hay nada cerrado. El atacante, que puede moverse en las tres posiciones ofensivas, se ha mostrado siempre contrario a su adiós del conjunto culé porque quiere triunfar en el Barça y porque desea continuar en un vestuario lleno de grandes amigos: Gavi, Alejandro Balde... pero personas de su entorno ya le están haciendo ver que su carrera no puede detenerse así y que necesita jugar, tener minutos y continuidad. Le insisten en que tiene clubs, algunos importantes, nacionales y extranjeros que sí que confían y creen en él. Será, seguro, uno de los nombres del mercado de verano.